jueves, 9 de diciembre de 2010

Sustitución de electrodomésticos para el ahorro de energía

Irreverente
9 de diciembre de 201

Actualmente 80% de toda la energía consumida en el mundo viene de combustibles fósiles.

Tan sólo en México el 92% de la energía utilizada proviene de estos combustibles.

Nuestro país emite anualmente 188 millones de toneladas de dióxido de carbono que representan cerca del 2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y lo ubica como el noveno país en este rubro a nivel mundial.

Su contribución por persona es pequeña respecto a países desarrollados, pero en el contexto del tercer mundo, es de las más elevadas.

Esto se debe a su gran dependencia de los combustibles fósiles y las altas tasas de deforestación.

De seguir las actuales tendencias, las emisiones del país podrían aumentar en vez de disminuir.

Es por ello que México firmó en Mayo del 2007 una Estrategia Nacional de Cambio Climático en el cuál se comprometió de manera voluntaria a reducir sus gases de efecto invernadero para el 2050, al menos a un 50% de los niveles de 2002.

En enero del año pasado se firmó un “Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo” con el objetivo de fomentar la cultura del ahorro de energía.

De ahí se deriva el programa “Cambia tu viejo por uno nuevo” que consiste en desechar los refrigeradores de más de 10 años y cambiarlos por equipos modernos que no contamine.

Estos es gracias al Programa de Sustitución de Equipos Electrodomésticos para el Ahorro de Energía con el que se da un financiamiento especial para adquirir un electrodoméstico sustentable.

Se idearon apoyos en las tarifas domésticas de Energía Eléctrica, para la adquisición de Refrigeradores y Aires Acondicionados de alta eficiencia.

Al reducir el consumo eléctrico se colabora en la disminución de emisiones tóxicas para el planeta.

Los refrigeradores y aires acondicionados se consideran ineficientes cuando tienen 10 años o más de antigüedad y la idea es retirarlos totalmente del mercado e inutilizarlos.

Lo mismo debe suceder con todos sus componentes eléctricos y mecánicos que deben ser destruidos para que no puedan ser reusados.

Según una tabla de consumo de la CFE un refrigerador moderno de 18 a 22 pies cúbicos que se usa 8 horas diarias gasta 90 kilovatios-hora al mes.

Un refrigerador de más de 10 años de antigüedad utiliza 120 kilovatios-hora al mes.

Esto quiere decir que un refrigerador nuevo podría ahorrarnos 360 kilovatios-hora al año, casi lo equivalente a 3 meses de consumo.

Es por ello que si la gente tiene refrigeradores de hace más de 10 años es conveniente cambiarlo por uno nuevo.

PROGRAMA DE SUSTITUCIÓN DE ELECTRODOMÉSTICOS

La meta es sustituir 2 millones de unidades del 2009 al 2012 y hasta ahora se han cambiado unos 600 mil equipos.

En 2009 se otorgaron 750 millones de pesos en apoyos directos y de financiamiento para sustituir sus aparatos electrodomésticos viejos por artículos nuevos.

El Gobierno Federal otorga desde $1,000 hasta $4 mil 300 a través de Nacional Financiera.

El apoyo directo consiste en un bono en efectivo que debe destinarse a la compra del electrodoméstico en la institución autorizada.

El apoyo de financiamiento consiste en un crédito a tasa preferencial que se cobra a través de la factura de energía eléctrica y que debe ser pagado en 4 años.

El proceso es más o menos así, una vez que se autoriza el apoyo se transfieren los fondos a la CFE y esta a su vez los manda al FIDE, quien autoriza la entrega y paga el bono a la tienda participante.

¿QUÉ PASA CON LOS REFRIGERADORES VIEJOS QUE CONTAMINAN?

Reciclar un refrigerador es como evitar que se talen tres árboles.

Si se multiplican 3 árboles por cada 30 mil equipos que se reciclan se podrían salvar 90 mil árboles.

Hay 14 centros de reciclaje de refrigeradores que se han creado en el país, a raíz del programa federal “Cambia tu Viejo por uno Nuevo”, que comenzó en marzo del 2009.

Una de estas naves está localizada en Texcoco, Estado de México, y lo primero que se hace ahí con los refrigeradores es extraerles los gases refrigerantes dañinos a la capa de ozono.

Este gas es conocido como R12 y tiene un estado de vida de mil años en la atmósfera, así que dejar un kilo de R12 por mil años es demasiado pues provoca un daño terrible a la capa de ozono.

Algunos de los gases recuperados se reutilizan en diversos equipos de clima; otros se confinan y se envían a Estados Unidos para destruirse.

Este centro de reciclaje ha evitado la liberación de 80 toneladas de dichos contaminantes.

EVOLUCIÓN SUSTENTABLE DE LOS REFRIGERADORES

Hasta 1929, los refrigeradores usaban amoníaco, cloruro metílico y dióxido sulfúrico como refrigerantes por lo que hubo muchos accidentes cuando alguno de ellos se filtraba fuera del aparato.

Después 3 corporaciones de Estados Unidos desarrollaron un método menos peligroso de refrigeración: el gas Freón, que se convirtió en el estándar para casi todas las cocinas del mundo.

Mucha gente comenzó a almacenar comida congelada, sin embargo, su producción masiva comenzó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

Hasta los años setentas y ochentas se comenzó a hablar de la ecología en torno a la refrigeración.

Mario Molina, un científico mexicano y el estadounidense Sherwood Rowland descubrieron que los clorofluorocarbonos se estaban acumulando en la atmósfera y había grandes cantidades de freón.

El Protocolo de Montreal de 1987 sirvió como un acuerdo internacional para eliminar paulatinamente dichas sustancias en todo el mundo y se comenzaron a buscar refrigerantes menos peligrosos.

Hoy en día, el refrigerador es el aparato electrodoméstico más usado del mundo y está presente en casi todos los hogares de países desarrollados.

En México existe una Norma Oficial Mexicana de eficiencia energética, que rige a los refrigeradores desde 2002

Esta obliga a que los nuevos modelos consuman 30% menos electricidad que los de años recientes y hasta 60% menos que los modelos de más de 10 años.

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