martes, 7 de diciembre de 2010

Esguince Cervical

Humano y pasiones
7 de diciembre de 2010

La forma del cuello humano es de cilindro y su función es unir la cabeza con el resto del cuerpo.

Su longitud la determinan las siete primeras vértebras, de la columna vertebral; el ancho del cuello lo determina el desarrollo de las masas musculares y del tejido graso.

Está compuesto por la médula espinal, columna vertebral cervical, músculos del cuello, arterias del cuello, venas, ganglios linfáticos, faringe, laringe tráquea, glándula tiroides y las fascias del cuello.

Un esguince es la rasgadura, distensión o estiramiento excesivo de algún ligamento y se produce debido a un movimiento brusco, caída, golpe o una fuerte torsión que hace superar su amplitud normal.

Se estima que cerca del 98% de los esguinces cervicales se producen por accidentes de tráfico y también son conocidos como "síndrome de latigazo cervical".

También son propensos a sufrir esguinces los deportistas que practican futbol soccer, futbol americano, basquetbol y volibol debido a que su cuello puede forzarse o golpearse violentamente.

¿Qué síntomas le indican que podría tener un esguince cervical?

Dolor en cuello que se vuelve más intenso luego de algunas horas del incidente.
Inflamación e inmovilidad en la zona afectada.
Tensión en el músculo debido al sobreesfuerzo.
Ya que algunas vértebras cervicales se aproximan entre sí, puede comprimirse un nervio, lo que a su vez genera sensaciones desagradables y molestias en brazos, hombros y espalda.
Vértigo o sensación de inestabilidad.

Como le decía, lo más común es que e esguince cervical ocurra después de un choque automovilístico.

La inercia de un golpe frontal, posterior o de lado ocasiona una flexión rápida y excesiva del cuello que por ser tan repentina no da oportunidad de la musculatura ejerza su función protectora.

La velocidad y fuerza del impacto hacen que algunas fibras de músculos, tendones o tejidos estructurales se rompan o desgarren, generando inflamación y dolor en el cuello y a veces en hombros, cabeza y espalda.

Antes el estiramiento del cuello llegaba a ser tan forzado que era común que después de choque se produjeran problemas en la médula o la muerte.

Hoy en día las lesiones no suelen ser tan graves gracias a que los autos modernos tienen cabeceras en los respaldos y esto limita la amplitud del movimiento y el peligro.

Los bebes y niños involucrados en choques también llegan a tener esguinces cervicales, es por ello que resulta importante que viajen en sillas especiales y cinturones de seguridad.

Las lesiones se pueden clasificar en tres grados:

LEVES: en las que el cuello se muestra con ligera debilidad y dolor bien delimitado;

MODERADAS: cuando hay dificultad para mantener la cabeza estable y las molestias en toda la musculatura del cuello son importantes.

GRAVES: en caso de que el dolor sea muy intenso y exista incapacidad total para mover la articulación.

El diagnóstico suele obtenerse a través de un examen físico por un traumatólogo y en ocasiones se requiere tomar una radiografía para descartar la existencia de fracturas o luxaciones en las vértebras cervicales.

TRATAMIENTO

Por lo general este problema no representa riesgo para la vida, pero la falta de atención puede ocasionar un padecimiento crónico por lo que debe existir un tratamiento prescrito por el fisioterapeuta o traumatólogo.

Por lo general, las lesiones leves requieren aplicación de compresas frías las primeras 48 ó 72 horas para disminuir la inflamación y reposo.

Deben suspenderse las actividades físicas intensas o deportivas de 2 a 3 semanas dar masaje cervical y ejercicios de rehabilitación luego de 14 o más días del incidente.

En ocasiones se llega a inmovilizar el cuello durante algunos días.

En casos más severos se requerirá el uso de collarín blando durante 3 ó 4 semanas.

La termoterapia es otro recurso empleado en la rehabilitación, sobre todo cuando el dolor resulta muy intenso; consiste en la aplicación de calor como analgésico y relajante.

Esta terapia aumenta el flujo sanguíneo en articulaciones rígidas o músculos que sufren contractura.

Para lograr estos beneficios también puede emplearse la electroterapia, en donde el calentamiento de la región se efectúa vía microondas, por rayos infrarrojos o con fomentos de agua tibia o caliente.

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