Voces frente a la Hepatitis "C"

Jungla de asfalto
9 de junio de 2010

En México alrededor de 1 millón 700 mil mexicanos tienen Hepatitis C, de los cuales el 80% no lo sabe.

La Hepatitis C es una enfermedad que afecta al hígado pero que puede curarse si se detecta y tratada a tiempo.

No presenta síntomas hasta después de 10 ó 15 años, cuando deriva en enfermedades como cirrosis y cáncer de hígado

En México el acceso a tratamiento contra Hepatitis C es muy limitado.

Sólo derechohabientes del IMSS, ISSSTE, PEMEX y SEDENA tienen acceso, pero sólo si además padece VIH SIDA

La Hepatitis C se transmite a través del intercambio sanguíneo.

Pero también corres el riesgo de padecerla, si te hicieron transfusión de sangre antes de 1995.

Además, si has compartido jeringas u objetos como rastrillos y cortaúñas; si te has hecho tatuajes, perforaciones corporales o acupuntura.

Y si has tenido relaciones sexuales que impliquen contacto con sangre.

Incluso si tienes antecedentes de familiares directos con Hepatitis C.

Por cualquiera de los motivos anteriores te debes hacer un examen que descarte que padezcas esta enfermedad.

Para retomar, la hepatitis puede ser causada por muchas cosas, desde beber demasiado alcohol, abusar de drogas hasta ciertos medicamentos e incluso algunos virus pueden causarla.

Cuando una persona tiene hepatitis el hígado se inflama súbitamente, y como se puede quitar a las semanas, o como no se puede quitar y se convertirá en hepatitis crónica.

El hígado ayuda a descomponer productos de desecho que están en la sangre, pero cuando se inflama ya no funciona adecuadamente.

Uno de los productos que no logra eliminar de la sangre, se conoce como bilirrubina y éste comienza a acumularse en la sangre y en los tejidos.

La bilirrubina hace que la piel de la persona se vea entre amarillo y anaranjado. Esto se llama ictericia.

La bilirrubina y otros productos de desecho también pueden causar comezón, náusea, fiebre y dolores corporales.

Existen tres tipos principales: hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C.

La hepatitis C es una enfermedad del hígado, que provoca una hinchazón dolorosa y de color rojo que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se infectan o lesionan.

Esta inflamación puede causar que los órganos no funcionen adecuadamente.

Pero cuando la hepatitis C no se controló a tiempo y está muy avanzada se convierte en crónica.

Y es cuando el cuerpo ya no puede deshacerse del virus de la hepatitis C.

Sin tratamiento, este tipo de hepatitis puede causar cicatrización del hígado, también llamada cirrosis, cáncer de hígado e insuficiencia hepática.

Desafortunadamente la hepatitis C crónica no tiene cura.

Pero los medicamentos adecuados pueden inhibir el virus durante un tiempo prolongado.

Entre los medicamentos más comunes están las inyecciones semanales bajo la piel con una forma llamada interferón alfa pegilado.

El otro tratamiento es la ribavirina, que es una cápsula que se toma dos veces al día y cuyo mayor efecto secundario es el conteo bajo de glóbulos rojos (anemia).

La ribavirina también causa defectos congénitos, por lo que las mujeres deben evitar el embarazo durante el tratamiento y por 6 meses después.

El tratamiento se administra durante 24 a 48 semanas.

SÍNTOMAS

Color amarillento de los ojos y la piel, llamado ictericia
El sangrado demora más tiempo de lo normal en detenerse
Hinchazón del estomago o los tobillos
Moretones que aparecen fácilmente
Cansancio
Malestar estomacal
Fiebre
Pérdida de apetito
Diarrea
Heces claras
Orina turbia y amarillenta

CAUSAS DE CONTAGIO

Haber nacido de una madre con hepatitis C
Tener relaciones sexuales con una persona infectada
Hacerse un tatuaje o una perforación con instrumentos que no hayan sido esterilizados y que se usaron en una persona infectada
Pincharse accidentalmente con una aguja que fue usada por una persona infectada
Usar la máquina de afeitar o el cepillo de dientes de una persona infectada
Compartir agujas para inyectarse drogas con una persona infectada

COMO PREVENIR EL CONTAGIO

No comparte con nadie agujas para inyectarse drogas
Usa guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona
No uses el cepillo de dientes, la máquina de afeitar de otra persona, ni cualquier otro objeto que pudiera tener residuos de sangre
Si te realizas un tatuaje o perforación verifica que utilicen instrumentos estériles