lunes, 14 de junio de 2010

Cibercrimen

Innovadores y cosmopolita
14 de junio de 2010

Sin duda la innovación de la década pasada que cambió para siempre el rumbo del mundo fue el internet.

Cambió la manera de hacer negocios, de estudiar, la manera de conocer gente, la forma de comunicarnos, de hacer nuestras operaciones financieras, etc.

Hoy en día millones de personas usamos internet para hacer compras, pagar recibos, solicitar empleo o reservar hoteles y asientos de avión.

También los medios informativos y las empresas han explotado el internet como vía de información y de marketing.

Además se ha vuelto sin duda en una herramienta de investigación indispensable y de fácil acceso.

Desafortunadamente, con todas las innovaciones y el acceso a la información que esto nos ha traído, internet también tiene un lado oscuro.

Los delitos cometidos en internet, conocidos como cibercrímenes, están aumentando a una tasa alarmante.

Un número creciente de piratas informáticos, conocidos como hackers manipulan, dañan o roban la información personal o empresarial de las computadoras.

Muchas veces esta información es usada para hacer fraudes, extorsiones o vender información vital de una empresa o persona a un tercero.

Actualmente, además, internet se ha vuelto tan global que incluso se pueden comprar en la red drogas, armas, medicinas o animales no regulados.

Y qué me dicen de los documentos falsos, las bases de datos personales y por supuesto, la pornografía y prostitución.

Anteriormente los cibercrímenes eran más comunes en contra los gobiernos, las empresas y las personas exitosas financieramente.

Hoy en día, los ciudadanos comunes son la presa más frecuente de los cibercriminales.

Cada año los cibercriminales sofistican dos de sus herramientas clásicas:

Los rootkits, que son aplicaciones para controlar los sistemas afectados de forma remota, y que son cada vez más complejos y difíciles de detectar.

Y el phishing, que sirve para estafar a partir de la información obtenida en las redes sociales en las que una persona participa.

También existen las redes zombies desde las que se pueden programar envíos masivos de spam o ataques contra servidores.

Estas están formadas en un 80% por equipos que pertenecen a usuarios particulares.

Por todo esto resulta imprescindible concientizar y sensibilizar a los internautas de la necesidad de utilizar un antivirus.

Este debe mantenerse actualizado para proteger sus computadoras y limitar la herramienta principal de los ciberdelincuentes.

También son comunes los ataques que nacen desde servidores web previamente capturados por los cibercriminales.

Son un especial blanco fácil los sitios con contraseñas débiles y agujeros de seguridad, y los ataques conocidos como "drive by download".

Estos últimos permiten al hacker tomar el control de los equipos cuando los cibernautas acceden a un sitio determinado sin que el usuario se de cuenta.

Los cibercriminales se encuentran especialmente al acecho en:

Redes sociales y Web 2.0: desde principios de 2009, el gusano Koobface ha hecho un intensivo uso de Facebook, MySpace y otras redes sociales.

Windows 7: se introdujo en octubre de 2009 y los creadores de malware han comenzado a adaptar sus amenazas al nuevo sistema operativo.

Según un reporte sobre seguridad empresarial en 2010, el 73% de las empresas mexicanas sufrieron algún ataque cibernético en el último año.

Además, en México, la pérdida ocasionada por el cibercrimen que más se denuncio fue el robo de información de tarjetas de crédito de clientes (35%).

Esto seguida por el robo de la propiedad intelectual y el de información de identificación personal de los clientes.

El robo de información intelectual se incrementó con la crisis económica y el aumento de despidos durante 2009.

Aproximadamente el 50% de las personas que dejaron su trabajo se llevaron con ellos datos confidenciales de la empresa en la que laboraban.

También se ha generado un cambio en las organizaciones cibercriminales donde la explotación de la información financiera ya no es directa.

Ahora pasa a través de varias personas, desde la que genera el código malicioso, el que roba la información, quien la vende y quien la utiliza con fines de lucro.

México comparte con China, India y África el hecho de que serán el centro de las actividades criminales en línea y producción de malware en los próximos 5 años.

Esto debido a la proliferación de servicios de banda ancha y la falta de oportunidades en el ramo de las tecnologías de información.

Hasta hace poco los cibercriminales operaban desde Rusia, China y África del sur.

Las actividades del gusano Storm se centran en Rusia, mientras que Brasil se ha vuelto una cuna para la creación de troyanos responsables de phishing.

Los autores de virus de la vieja escuela operan en partes de Europa, los Estados Unidos, Australia e India.

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