jueves, 17 de marzo de 2011

Transhumanismo: la modificación biotecnológica del humanismo

Irreverente
17 de marzo de 2011

¿Seguramente usted recuerda la película “Yo, Robot”, en la que Will Smith interpreta a un policía que fue reconstruido gracias a la biotecnología después de un trágico accidente.

Este personaje logra frenar una rebelión de robots liderados por una máquina que trasciende, logra adquirir conciencia propia e intenta dominar a la humanidad a través de los robots que ellos mismos construyeron.

La película se grabó en el año 2004, sin embargo está basada en el libro del mismo nombre escrito por Issac Asimov y publicado en 1950.

Desde ese entonces, ya se hablaba de un futuro habitado por diferentes formas de vida inteligente, sin embargo Asimov tocó dos puntos importantes a considerar:

Primero, qué tan ético sería transformar a los seres humanos a través de la biotecnología, y segundo, lo peligroso que podría ser para el ser humano el desarrollo de la Inteligencia artificial.

Siete años después de la publicación de “Yo, Robot”, en 1957, surgió por primera vez el término “tanshumano”, y su creación se le atribuye al biólogo estadounidense Julian Huxley.

Él fue el primer secretario de la Unesco y abogaba por la aplicación de las tecnologías para mejorar la condición humana con la condición de que “la humanidad siguiera siendo humana”.

Esto me hace pensar en “robocop” por ejemplo, ¿quién marca los límites que nos permitirían reconocer la humanidad de una persona con tanta tecnología en su cuerpo?

Julian Huxley, era parte de un grupo de científicos que desde los años 20 habían comenzado a especular sobre las futuras tareas de la ciencia.

En ese grupo también estaba J. D. Bernal, quien imaginaba preservar los cerebros y reemplazar los cuerpos por terminales mecánicas, volvemos al caso de Robocop.

Huxley definió lo referente al transhumanismo como “un hombre que sigue siendo hombre, pero se trasciende a sí mismo, al cobrar conciencia de las nuevas posibilidades de y para la naturaleza humana”.

Este concepto no era muy exacto, así que la década de 1980 se formó un concepto contemporáneo aterrizado por un grupo de científicos, artistas y futuristas establecidos en Estados Unidos.

Ellos comenzaron a organizar lo que desde entonces ha crecido hasta constituir el movimiento transhumanista también identificado como “H+” o Humanidad plus.

Los pensadores transhumanistas proponen que los seres humanos se transformen en seres que expandan sus capacidades hasta convertirse en posthumanos.

Los transhumanistas comenzaron a ver como reales sus teorías de transformación del ser humano gracias al desarrollo de la nanotecnología que permitiría reconstruir radicalmente nuestros cuerpos.

Incluso algunos hablaban de nanobots que entrarían directamente en la sangre para reparar errores en el ADN o combatir agentes patógenos durante el crecimiento corporal.

Entonces comenzaban a darse a conocer otras investigaciones sobre criogenia, como un medio para detener la degradación biológica.

Luego al auge de la biotecnología, sobrevino el desarrollo acelerado de las tecnologías de la información y las ciencias cognitivas que ampliaron infinitamente los parámetros de las capacidades humanas.

La propuesta de los transhumanistas es tomar la evolución del ser humano en nuestras propias manos y usar todos los recursos de la ciencia y la tecnología para lograr humanos superiores.

Esta corriente surgida en forma seria hace 30 años no podía estar más cerca de la realidad que vivimos hoy en día.

A tan sólo una década del inicio del siglo 21, al menos a un 12% de los norteamericanos se les han implantado prótesis electrónicas o mecánicas.

Además se han hecho un gran número de transplantes o implantes tecnológicos que involucran microchips, nanotecnología digital, interfases entre el cerebro y computadoras, etc.

Técnicamente, es Estados Unidos sobre todo, la población comienza a convertirse en verdaderos cyborgs.

¿Qué puede corregir la ciencia?

El sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento e incluso la mortalidad. Para esta corriente la biotecnología nos hará más fuertes, inteligentes, longevos, y menos inclinados a la violencia.

Pero el debate entre los transhumanistas hoy en día no es si la ciencia puede mejorar la raza humana, eso es un hecho, ahora discuten las posibles consecuencias de desarrollar y usar la tecnología con estos propósitos.

Uno de los principales críticos de esta corriente es Francis Fukujama, miembro del Consejo Presidencial de Bioética de Estados Unidos.

Él escribió un libro llamado “Nuestro Futuro Posthumano: Consecuencias de la Revolucion Biotecnologica” y publicó un artículo llamado “Las ideas más peligrosas del mundo: el Transhumanismo” en la Foreign Policy.

Ahí arremetió contra el transhumanismo, considerándolo como una de las ideas más peligrosas del pensamiento actual, aunque reconociendo que ya no se le puede considerar como “ciencia ficción tomada demasiado en serio”.

Algunas de las proyecciones tecnológicas aplicables a los seres humanos que tienen los transhumanistas para los próximos 100 años son las siguientes, dígame cuáles ya son caso una realidad:

1. Máquinas Superinteligentes: La superinteligencia significa cualquier forma de inteligencia artificial basada en la capacidad del sistema de autoaprendizaje.

Muchos científicos han presentado el argumento de que tanto el hardware necesario como el software requerido para la superinteligencia serán desarrollados en las primeras décadas de este siglo.

2. Bienestar emocional a través del control de los centros del placer: Hoy día se encuentran en desarrollo fármacos que prometen reducir drásticamente las emociones negativas.

Los transhumanistas piensan que a medida que se desarrollen estas nuevas drogas más seguras, combinadas con terapias que actúen sobre nuestros genes, será posible vivir en un paraíso terrenal.

3. Píldoras de la personalidad: Estas nuevas drogas, con el apoyo de la terapia genética, pueden modificar la personalidad y ayudar a superar la timidez, eliminar los celos, incrementar la creatividad y aumentar la capacidad emocional.

4. Colonización Espacial: Hoy día la colonización espacial es tecnológicamente posible y aunque antes sonaba a ciencia ficción, ¿ya se habla incluso de turismo espacial no?, sin embargo aún resultaría algo muy caro.

Los transhumanistas van más allá y hablan de colonias auto sustentables con las cuales los seres humanos podrían expandirese por todo planeta habitable.

5. Nanotecnología Molecular: La Nanotecnología incluye el diseño y construcción de máquinas con una precisión a escala atómica y dispositivos llamados “ensambladores”.

Estos ensambladores permitirían posicionar los átomos individualmente de forma que puedan construir cualquier estructura químicamente posible.

6. Ampliación de la expectativa de vida: Será posible utilizar terapias de tipo genético y otros métodos biológicos para bloquear el proceso del envejecimiento y estimular el rejuvenecimiento.

Se podrían incluso reparar los tejidos en forma indefinida, lo cual constituiría una auténtica “fuente de la eterna juventud”.

7. Extinción de la vida inteligente: Los riesgos de las nuevas tecnologías son enormes y pueden convertirse en una amenaza a la humanidad similar a la guerra, los accidentes nucleares o acciones terroristas con armas químicas o bacteriológicas.

La Nanotecnología por ejemplo puede poner en peligro nuestra existencia si es utilizada por grupos terroristas o algún gobierno hostil.

8. Reanimación de los pacientes que se encuentran en suspensión criogénica: Se dice que ya hay algunos pacientes que fueron puestos en suspensión criogénica esperando una cura a alguna enfermedad.

Los transhumanistas dicen que con Nanotecnología madura, esto pacientes podrán ser reanimados e inclusive algunos podrían volver de la muerte.

9. Existencia post-biológica: Si podemos realizar un escaneo de la matriz sináptica de un individuo y reproducirla dentro de una computadora, entonces será posible emigrar desde nuestro cuerpo biológico a uno puramente digital.

10. El internet dominará al mundo: Se habla por ejemplo de los symborgs u organismos simbólicos en el ciberespacio que serán conscientes, auto-reflexivos y auto-reproductivos.

Serían programas vivientes que habitarían en Internet como su infraestructura natural, y utilizando interfaces avanzados para la comunicación con otras especies.

También conocidos como reencarnados, estos organismos residirán probablemente en superordenadores como conciencias instaladas.

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