martes, 22 de marzo de 2011

Hospital ABC: Nuevas formas de diagnóstico en cardiología

Humano y pasiones
22 de marzo de 2011

El corazón es un órgano que sin duda ha atrapado la imaginación y la preocupación del ser humano desde los tiempos prehistóricos.

¿Cómo estaban seguros los primeros hombres que alguien había muerto? Simplemente porque ese ruido cadencioso y constante en su pecho dejaba de escucharse y aunque no sabían cómo funcionaba, sabían que era fundamental para vivir.

Lo antiguos egipcios ya consideraban al corazón como la máquina que fabricaba la sangre y la distribuía a todo el cuerpo.

Los clásicos griegos, desde Hipócrates, padre de la medicina hasta Aristóteles, descirbieron al corazón como un gran músculo con válvulas semilunares.

No es hasta el siglo 2, que Galeno describe la circulación de la sangre y los compartimentos del corazón.

Luego llegó la época del oscurantismo medieval, y como pasó con muchas ciencias, la medicina y la anatomía detuvieron sus progresos.

Imagínese el rezago que tuvo el conocimiento del corazón, que fue hasta principios del Renacimiento en el siglo 16, cuando el español Miguel Servet descubre la circulación pulmonar de la sangre.

Este descubrimiento le costó una condena en la hoguera.

Unas décadas después surgió la figura del inglés William Harvey, quien demostró la verdadera circulación sanguínea y el papel fundamental que ejercía el corazón en ella.

Los siglos 17 y 18 fueron la época de los anatomistas Vieussens, Morgagni, Hunter, Malpighi, etc., que pusieron de evidencia la estructura de este órgano.

Pero la auscultación cardíaca comenzó a darse realmente hasta hace apenas 2 siglos gracias al francés Laënnec.

Fue hasta el siglo 20 que la cardiología progresó considerablemente gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que han permitido un mejor conocimiento de este poderoso músculo.

Hoy se sabe que el corazón es el principal órgano del sistema circulatorio, que su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador y que se divide en cuatro cavidades: dos superiores, llamadas aurículas y dos inferiores, llamadas ventrículos.

También se sabe que el ciclo cardíaco consta de unos 72 latidos por minuto, es decir el tiempo entre el latido, la relajación y el siguiente latido dura unos .8 segundos.

¿Pero cómo saber que nuestro corazón está enfermo o tienen alguna deficiencia en su funcionamiento?

Dada su posición en la cavidad torácica, es uno de los órganos más complicados para acceder y visualizar.

Sin embargo, hoy en día, las técnicas de imagen permiten conocer la anatomía del corazón y cómo está funcionando a través de procedimientos no invasivos e implementación de técnicas de imagen de última generación.

La cardiología una de las especialidades médicas que más se ha beneficiado y se beneficiará a corto y largo plazo de los adelantos en el uso de la imagen médica.

Hace tan sólo unos años, los pacientes se veían obligados a someterse a intervenciones quirúrgicas para el diagnóstico de dolencias cardiacas, con el consiguiente riesgo que toda cirugía conlleva.

De otro modo, debían hacerse diferentes pruebas que con suponían más valioso tiempo perdido y gastos extras.

El cateterismo por ejemplo tenían un riesgo de muerte de una persona entre cada mil que se sometían a este tipo de método para diagnosticar.

En las últimas 3 décadas surgieron nuevas formas de diagnóstico, como fueron la ecocardiografía, la resonancia magnética (RM), la tomografía computerizada (TC) y la Medicina Nuclear.

Hoy en día, gracias al uso de la imagen, los pacientes tienen más información, más rápida y obtenida más cómodamente, en cualquiera de las fases del proceso médico, y en especial en el diagnóstico de la enfermedad.

De hecho, la incorporación de estudios ecocardiográficos tridimensionales en tiempo real, permiten estudiar la anatomía y función cardiaca sin necesidad de realizar reconstrucciones.

El mayor cambio en el mundo de la imagen cardiaca llegó con la tomografía computarizada, que con una menor radiación, puede beneficiar a cualquier paciente.

La gran ventaja de esta tecnología es que el enfermo puede ser diagnosticado en una visita a urgencias, sin necesidad de tener que esperar a una cita posterior.

Hoy las principales enfermedades del corazón son:

La angina de pecho, que es un dolor que se produce en el pecho porque no llega el suficiente fluido sanguíneo al corazón y las arritmias que son alteraciones del ritmo normal de este órgano.
A la vez, al corazón lo atacan los infartos al miocardio, las taquicardias, enfermedades coronarias y la insuficiencia cardiaca.

En la Unidad de Cardiología no Invasiva del Hospital ABC incluyen el Laboratorio de Ecocardiografía, en donde se realizan estudios para el diagnóstico de enfermedades cardiacas valvulares, pericárdicas y miocárdicas.

Cuentan con un grupo de médicos especialistas que llevan al cabo los estudios diagnósticos con pruebas como Ecocardiografía, la Ecocardiografía Modo M Bidimensional, el Doppler Pulsado continuo y a color.

También hay Ecocardiografia Transesofágica, de Contraste y Farmacológica.

Dentro de esta unidad también se realizan los electrocardiogramas de rutina, las Pruebas de Esfuerzo con banda sin fin, Monitoreo de Holter de 24 horas para detectar arritmias y Monitoreo de Presión Arterial de 24 horas.

Asimismo, en el Laboratorio de Medicina Nuclear se realizan todo tipo de procedimientos diagnósticos para darle al médico y a su paciente información vital en el manejo de su enfermedad.

Algunos de los últimos adelantos en materia de diagnóstico en el mundo son:

HOLTER IMPLANTABLE

El Holter implantable es un dispositivo de diagnóstico, del tamaño de una memoria USB. A través de la cuál se detectan los impulsos cardiacos mediante electrodos durante las 24 horas del día.

Se realiza una pequeña intervención para implantar este pequeño aparato bajo la piel del paciente, el cual puede vivir con él un promedio de tres años sin necesidad de extracción.

Este pequeño dispositivo graba continuamente el ritmo cardíaco de la persona y si el paciente experimenta un síncope, el Holter detecta y registra estos episodios.

Una de las ventajas de esta técnica es que se puede interactuar con el dispositivo sin necesidad de intervenir de nuevo al paciente.

El paciente sólo debe colocar un mando sobre el pecho, a través del cual se recoge la información del dispositivo al apretar un botón.

Si se registra algún incidente, el mando, que a su vez también puede estar conectado al teléfono, puede enviar un mensaje al especialista.

En un principio, el Holter implantable se utilizaba para el diagnóstico de pacientes que sufrían síncopes o pérdidas de conocimiento, sin una causa conocida.

Actualmente se ha ampliado su uso a aquellas personas que sufren algunos tipos de arritmias, como la fibrilación auricular que es un tipo de arritmia.

TELEASISTENCIA

La teleasistencia es una tendencia que, desde hace relativamente poco tiempo, está revolucionando el seguimiento y tratamiento del paciente cardiaco.

Los nuevos dispositivos, como por ejemplo, la nueva generación de desfibriladores automáticos implantables, permiten establecer un control remoto de los pacientes.

El funcionamiento es muy sencillo, tras implantar el dispositivo bajo la piel, gracias a un sistema inalámbrico, todos los días a una hora prefijada, un dispositivo externo llama al desfibrilador para recoger la información de su estado.

Una vez recogida la información, esta se transmite vía Internet a una página web que es consultada por el personal médico de manera periódica.

ABLACIÓN CON CATÉTER

Otra de las técnicas que más se han desarrollado en los últimos años y han beneficiado el tratamiento de los pacientes con problemas cardiacos, es la ablación de tejido arrítmico mediante catéter.

Algunas personas experimentan taquicardias o arritmias por exceso, es decir cuando hay más latidos del corazón de lo normal y el paciente nota palpitaciones.

Para tratar este problema, el cual suele responder mal a la medicación, se somete al paciente a una intervención mínimamente invasiva, de 2 a 4 horas de duración, a través de la cual se elimina el tejido responsable de dicha arritmia.

El proceso consiste en la introducción por la pierna, llegando hasta el corazón, de unos catéteres que contienen electrodos en su superficie, los cuales registran y provocan actividad eléctrica.

Dependiendo de las señales eléctricas que se detecten, así como la respuesta del corazón a esta estimulación eléctrica, se realiza el diagnóstico de la arritmia y a localización de su origen.

Para llegar a esa ablación, el especialista se guía gracias a nuevas tecnologías que actúan como GPS cardiacos.

Gracias a estos sistemas, se ve en la pantalla una visión en 3D de la cavidad torácica para determinar exactamente dónde se colocan los catéter para proceder finalmente a la ablación.

CURIOSIDADES DEL CORAZÓN

El corazón bombea solamente el 70% de la sangre que se encuentra en las aurículas y en los ventrículos.

Durante el desarrollo intrauterino del humano, las estructuras de lo que formará el corazón aparecen entre la cuarta y la quinta semanas 4 y 5.

Pero en ese momento, el embrión no dispone de un sistema nervioso que lo controle, así que éste funciona de manera automática y tiene una frecuencia de unos 160 latidos por minuto.

La frecuencia cardiaca aumenta entre las semanas 8 y 15, y es hasta el tercer trimestre de embarazo, cuando el sistema nervioso ya es funcional, la frecuencia disminuye.

Contrario a lo que se piensa, casi todo el mundo tiene el corazón en el centro, casi entre los pulmones.

Su latido se oye más fuerte en el lado izquierdo porque este músculo está ligeramente inclinado hacia la izquierda y golpea contra ese lado del pecho.
Hay una pequeña proporción de la población, el 0.01%, que tiene el corazón inclinado hacia la derecha.

El corazón impulsa 80 mililitros de sangre por latido, que es más o menos lo que cabe en la boca para hacer un buche de agua.

El corazón late más de 30 millones de veces al año y 2 mil millones de veces en toda la vida.

El primer transplante de corazón lo realizó el 3 de diciembre de 1967 el cirujano sudafricano Christian Barnard al tendero Lois Washkansky.

La supervivencia más larga de un corazón transplantado ha sido de 22 años, 10 meses y 24 días.

Cuando hacemos ejercicio, respiramos más veces, el corazón late más deprisa y la sangre corre por lo tanto con más velocidad por nuestro cuerpo. Podemos llegar a las 200 palpitaciones por segundo.

La arteria más gruesa es la aorta, que mide 2.5 centímetros de diámetro. La vena más gruesa es la cava, también con 2.5 centímetros.

Los corazones de las mujeres laten más rápido que el de los hombres.

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