martes, 1 de marzo de 2011

Hernia inguinal, Clínica Franco Mexicana de la Hernia

Humano y pasiones
1 de marzo de 2011

¿Alguna vez ha sentido que tiene una bolita en alguna parte del abdomen o la ingle? Pues debe tener cuidado porque puede tratarse de una hernia y sin el diagnóstico adecuado podría incluso requerir una intervención de emergencia.

Y si usted es hombre debe tener más cuidado pues mientras en las mujeres las hernias se presentan entre una de cada 50, en los hombres se da en uno de de cada 10.

Independientemente de esto, las hernias pueden presentarse en personas de cualquier edad, incluso en bebés.

Existen alrededor de 10 tipos diferentes de hernias en la pared abdominal aunque las más frecuentes son las que aparecen en el ombligo o umbilicales y las que se encuentran en las ingles o inguinales.

Otras comunes son la femoral, que aparece como una protuberancia en la parte superior del muslo y la hiatal que aparece en la parte superior del estómago.

La que aparecen con menor frecuencia son las que se encuentran debajo de una cicatriz quirúrgica y estas se llaman incisionales.

Pero ¿sabe exactamente qué es una hernia? Pues básicamente todo comienza con una parte débil o una pequeña abertura en la pared abdominal.

Los órganos, como los intestinos, pasan a través de esta abertura y al irse intruciendo forman un pequeño saco que para nosotros, al palparlo, da la impresión de ser una pequeña bolita.

La parte débil del abdomen puede estar presente desde el nacimiento o se pueden desarrollar en la vida adulta.

Cuando hay una hernia, puede clasificarse en dos tipos:

Reductible: es cuando el pequeño bulto puede empujarse a través de la pared abdominal.
No reductible: es cuando el pequeño bulto no se mueve tras la compresión.

De cualquier modo, ambas requieren de una cirugía para corregirse.

En las mujeres las hernias más comunes son las umbilicales y generalmente suceden debido al estiramiento de los tejidos durante los embarazos.

En los hombres la más común es la hernia inguinal y este tipo representa alrededor del 80% de todas las hernias y su procedimiento quirúrgico es uno de los más comunes en la infancia.

Este tipo de hernia se desarrollo desde que el feto varón se está formando en el vientre de su madre.

Sucede que los testículos, antes de llegar a su posición normal, se forman en el área del abdomen para luego desplazarse al escroto a través de una zona llamada canal inguinal.

Poco después de que le bebé nace, el conducto inguinal, por donde descendieron los testículos, se cierra para impedir que estos regresen al abdomen.

El problema que sucede entre uno de cada 10 varones es que la zona no se cierra completamente y puede moverse hacia el interior una pequeña zona del intestino.

Las niñas no están exentas de este tipo de hernia pues aunque no tienen testículos, sí tienen un canal inguinal.

Por lo general, un niño puede tener una hernia inguinal y no mostrar síntomas hasta que los órganos abdominales son forzados dentro del saco.

En un bebé podría observarse una inflamación en el área inguinal cuando este llora o se esfuerza. En los niños mayores podría notarse cuando tosen, se esfuerzan o están parados por mucho tiempo.

En general, se puede notar que los niños están irritables, que pierden el apetito, que tienen dolor e inflamación del abdomen o problemas para evacuar.

Cuando una hernia no se trata a tiempo, la porción que se estrangula dentro de la hernia, puede morirse y esto es una cuestión muy grave.

Los síntomas de la hernia inguinal a cualquier edad pueden incluir:

La presencia de una tumoración en la ingle, cerca de la cadera.

Dolor inguinal

En casos severos, obstrucción parcial o completa del intestino.

Sin embargo, también podría estar presente sin tener ningún síntoma y sólo podría ser detectada mediante la exploración física de un médico.

EL REMEDIO ES LA CIRUGÍA

Aunque existen gran variedad de fajas, cinturones especiales y suspensorios con diversos diseños para todo tipo de pacientes, ninguno sirve como tratamiento o elimina la hernia.

En algunos casos logran contener parcialmente el paso del intestino por la pared abdominal, sin embargo, en otros llegan a provocar una inflamación crónica que provoca adherencias.

Entre más adherencias haya, la cirugía puede ser más complicada.

La cirugía puede ser tradicional o laparoscópica.

En la cirugía laparoscópica se utiliza un equipo de video y se hacen 3 pequeñas incisiones en la piel, una de 1 centímetro en el ombligo y 2 de medio centímetro a los lados de la del ombligo.

Con la ayuda de la cámara y de pinzas especiales se realiza la introducción de la hernia de nuevo a la cavidad abdominal y se coloca una malla para reforzar la pared abdominal.

El orificio por donde habían pasado los intestinos se sella para evitar que vuelva a herniarse.

La laparoscopía requiere anestesia general y la colocación de una vía respiratoria, pero tiene la ventaja de que a través de las 3 pequeñas incisiones incluso podría reparase una hernia bilateral.

Una ventaja de la técnica convencional, es que se puede realizar con seguridad bajo anestesia local, lo cual resulta sumamente importante en pacientes con alto riesgo operatorio.

Sin embargo, la laparoscopía es recomendable cuando:

Se requiere de una rápida recuperación y retorno al trabajo.

Los pacientes son deportistas, ya que el regreso a las actividades normales y rendimiento físico se alcanza a la semana.

Hay una hernia inguinal bilateral, ya que no se necesitan hacer dobles incisiones.

La clínica Franco Mexicana de la Hernia practica ambos tipos de cirugía y no sólo tratan la hernia inguinal, sino también otras como la umbilical.

Los pacientes que se operan vía abierta salen de la clínica el mismo día de la operación.

Los que son operados con laparoscopía por lo regular se quedan una noche en el hospital.

También realizan cirugías de reparación de hernias y éstas normalmente se hacen con anestesia local o sedación, dependiendo del tamaño del orificio.

La malla que se usa para reforzar la pared abdominal es de última generación y está hecha de polipropileno, un material que se usa desde hace 30 años para este fin y es sumamente confiable.

El 80% de los pacientes que se sometes a la cirugía laparoscópica pueden regresar al trabajo dentro de los 7 primeros días de postoperados.

Sólo deben evitar esfuerzos como cargar cosas que pesen más de 10 kilos o ejercicios demandantes como las abdominales.

La clínica Franco Mexicana de la hernia ofrece servicios de:

1. Confirmación del diagnóstico de hernia.
2. Estudios preoperatorios.
3. Cirujanos especializados en el extranjero sobre el tratamiento de la hernia inguinal.
4. Instalaciones hospitalarias de alto nivel.
5. Equipos, medicinas y materiales de última tecnología.

Además brinda un plus a sus pacientes a través de una garantía durante el primer año de postoperatorio.

Si en este período el paciente vuelve a desarrollar la hernia, se les realiza una corrección de la misma sin ningún costo.

Esto sólo tiene algunas restricciones como subir de peso o no presentarse a las revisiones programadas.


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