Humano y Pasiones
8 de marzo de 2011
La preocupación por no engordar es casi universal entre las mujeres y se puede advertir incluso entre las que no tienen ningún tipo de desorden alimenticio o están satisfechas con su físico.
Existe un estudio norteamericano que incluso mujeres que se mostraban saludables, se sintieron afectadas al ver imágenes de personas con sobrepeso.
La investigación se realizó en la Brigham Young University, en Estados Unidos y participaron 9 hombres y 10 mujeres de entre 18 y 30 años.
Un neurocientífico les mostró imágenes de personas vestidas con trajes de baño, algunas delgadas y otras con sobrepeso y mientras miraban las fotos, los científicos analizaban su actividad cerebral.
Los hombres no hicieron comparaciones significativas entre esas imágenes y sus propios cuerpos.
Pero cuando las mujeres vieron las fotos de damas con sobrepeso se les activó la parte del cerebro que procesa la auto-representación, es decir se proyectan y se imaginan gordas.
Antes se creía que esta zona sólo se activaba en mujeres bulímicas o anoréxicas, sin embargo, se demostró que se activa igual con las mujeres sanas y con peso ideal.
El estudio concluyó, a diferencia de los hombres, las mujeres sienten miedo de engordar cuando ven a otra mujer con sobrepeso y obesidad.
Es por ello tal vez, que aún las mujeres delgadas y saludables hoy en día se preocupen cada vez más por su alimentación, su peso, hacer el súper con productos saludables y hacer ejercicio.
Esta preocupación acerca del peso y la alimentación comienza hoy en día desde la adolescencia y según una encuesta, se preocupan más la adolescentes cuyas madres también se preocupan por lo que comen.
Las mamás de chicas adolescentes les transmiten la ansiedad de bajar de peso, y esto se acentúa entre los 13 y los 19 años.
En Inglaterra por ejemplo, los comentarios de los padres, la actitud de las amistades y la imagen de ser talla cero han llevado a un 19% de las adolescentes inglesas a ponerse a dieta continuamente.
Llega a tanto la obsesión por lo que comen, que una encuesta hecha por el periódico británico Daily Mail, arrojó que las mujeres incluso piensan más tiempo en comida que en sexo.
El 25% de las encuestadas dijo que piensa en comida cada media hora, mientras que sólo el 10% piensa en sexo.
En cuanto a su relación con la comida, un 25% de las mujeres se preocupa por su talla, así que está pendiente de su alimentación.
Un 60% aceptó que no come frente a sus compañeros, el 13% ordena alimentos bajos en calorías en un restaurante.
El 15% ingiere comida chatarra en secreto y el 50% no se sienten cómodas a la hora de quitarse la ropa frente a sus respectivas parejas.
Pero ¿por qué no funcionan las dietas para bajar de peso?
Los ayunos, así como las dietas demasiado estrictas, no ayudan a perder grasa sino músculo.
La clave es aprender qué comer para acelerar el metabolismo y a su vez incrementar la actividad física.
El fracaso de una dieta también tiene que ver con el hecho de que, sobre todo las mujeres con vidas muy ajetreadas, suelen no descansar lo suficiente.
Cuando no se duerme bien, el organismo necesita tener energía para disminuir un poco el cansancio, así que se nos antojarán alimentos dulces, contraproducentes con la dieta.
Si por el contrario, descansan buen, suelen estar más activas durante el día y por ende, queman más calorías.
Las dietas no funcionan cuando se consumen carbohidratos en exceso, pues estos alimentos generan insulinoresistencia, así que se debe moderar su consumo.
Los carbohidratos se encuentran en las harinas, los cereales, las frutas, las golosinas, la miel o el azúcar.
Las dietas también podrían fracasar por falta de calcio y vitamina D que ayudan a perder peso, la carencia de estos nutrientes hace que las células almacenen grasas de forma excesiva.
El calcio y la vitamina D tienen como función equilibrar el accionar las células del cuerpo, por ello es necesario que el organismo posea los niveles adecuados de éstos.
Otra de las causas por las que una dieta no funciona es la falta de constancia, perseverancia y esfuerzo.
Cuando una persona lleva a la práctica una dieta, es necesario tomar conciencia de lo que esto significa y de la necesidad de cambiar hábitos alimentarios.
Otras de las causas es la falta de paciencia y la ansiedad.
En ocasiones las expectativas no son las esperadas y esto lleva al abandono de una dieta,.
Muchas de las personas que buscan adelgazar, lo quieren hacer “ya” y es difícil lograr mentalizarse acerca de que cada metabolismo es diferente y que cada uno reacciona de modo distinto.
Por ello para que una dieta sea efectiva, es necesario:
Tomar en cuenta que la dieta es un tratamiento integral, donde es necesario reforzar la voluntad y realizar actividad física en forma diaria.
Comprender e internalizar que realizar una dieta es un trabajo diario, el cual debe ser llevado a cabo sin prisa pero sin pausa.
Tener presente que si se necesita bajar de peso, lo ideal es asistir con un nutriólogo que les ayude a elaborar el plan de alimentación individual más adecuado y dar seguimiento y control del peso.
LOS PRODUCTOS MILAGRO
El mes pasado fueron retirados del mercado 250 productos de los llamados “milagro”, muchos de los cuáles tenían como propósito servir de suplementos alimenticios, ayudar a bajar de peso y reducir tallas.
Obviamente, muchos de estos productos en realidad no servían para nada, sin embargo muchas personas, principalmente mujeres, estaban dispuestas a gastar con tal de obtener el cuerpo soñado.
Siempre hay que desconfiar de un producto que ofrezca resultados instantáneos pues generalmente es una promesa falsa.
Específicamente hablando de los productos para bajar de peso, normalmente lo que hacen es acelerar el metabolismo y por supuesto, la quema de grasa es mayor en menor tiempo.
Esto puede ser devastador para el cuerpo y el organismo, pues pueden sobrevenir descompensaciones, bajas de presión e incluso cosas más serias.
Es ilógico pensar que los 30 kilos que se tengan de sobrepeso y que se han acumulado durante veinte años se pierdan en unos meses y que esto no tenga consecuencias.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que la pérdida de peso sea gradual, es decir, no más de medio kilo por semana.
La pérdida de peso debe ser del mismo modo en que se adquirió, gradualmente, adquiriendo nuevos hábitos alimenticios.
Aunque en el mercado hay productos que se anuncian como 100% naturales, y por esta característica se cree que son inofensivos, es recomendable consultar al médico antes de consumirlos.
RECOMENDACIONES
Independientemente del estilo de dieta que se elija, es importante tomarlo con calma y seguir algunos consejos:
1. La dieta debe ser variada. No hay que olvidar ningún grupo de alimentos. La regla consiste en no abusar de la cantidad de alimentos hipercalóricos e insanos.
2. El régimen debe ser suave. Las dietas rápidas que prometen la pérdida de muchos kilos a la semana, a la larga producen problemas de salud y se recuperan los kilos perdidos.
3. Repartir las comidas en cinco tomas diarias. No hay que saltarse una comida importante. Dos deben ser comidas consistentes y las otras tres más ligeras.
4. El desayuno debe ser fuerte. El mejor desayuno aporta entre un 20 y un 25% del aporte calórico diario.
5. Hay que cenar pronto. Al menos dos horas antes de acostarse. Por la noche el metabolismo se hace lento y los alimentos se acumulan como grasas más fácilmente.
6. El agua es fundamental. Hay que beber mucho, unos dos litros diarios. El agua mantiene la línea porque no tiene calorías.
7. Cocinar lo justo. Esto es muy importante. Se deben pesar las raciones. Las sobras son una tentación peligrosa.
8. La sal debe desaparecer. Basta con un poco. Comiendo los mismos alimentos sin sal se pierde peso y se gana en salud. Sin cambiar de alimentación se pierde volumen.
9. Usar aceite de oliva en las comidas. Una cucharada al día no aporta muchas calorías y ayuda a mantenerse sano por sus ácidos grasos monoinsaturados.
10. Las grasas son enemigos de la dieta. Se recomienda cocinar al vapor, a la plancha y utilizar el microondas.
11. No obsesionarse con la báscula. Hay que pesarse una vez semanalmente sin ropa y en ayunas. Perder peso es un logro progresivo.
12. No picar entre horas. Hacerlo entre las comidas lo único que consigue es almacenar grasas y tira por tierra todos los esfuerzos por cumplir la dieta.
13. Masticar los alimentos tranquilamente. El cuerpo reacciona con señales de saciedad a los veinte minutos de comenzar a comer.
14. El deporte es fundamental. El ejercicio físico siempre elimina grasas y quema calorías. Además tonifica el organismo. Es una garantía de salud.
15. El consejo de un especialista en nutrición ayuda a marcarse objetivos realistas. Además seguirá la evolución de la dieta.
martes, 8 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario