Innovadores y cosmopolita
3 de mayo de 2010
Históricamente el dolor ha sido uno de los componentes más importantes en el padecimiento de numerosas enfermedades.
Debido a esto muchos doctores han buscado la respuesta de estos malestares, ya sea para eliminarlos o controlar su intensidad.
En los 60’s las clínicas del dolor, donde los especialistas son los algólogos, han efectuado una serie de estrategias encaminadas al control del dolor.
Los principales fármacos utilizados actualmente contra el dolor siguen siendo básicamente los mismos que Hipócrates utilizó.
El describió los efectos calmantes de la corteza y las hojas del sauce en el año 400 Antes de Cristo.
La aspirina y la morfina basadas en las sustancias activas de estos remedios tradicionales se aislaron hasta el siglo 19.
Y contribuyeron a cimentar las bases de la poderosa industria farmacéutica moderna.
Pero hay dolores que no se quitan con estos medicamentos y es cuando el dolor crónico se convierte en una severa y silenciosa enfermedad.
Actualmente, existen más de 10 millones de personas en México con algún padecimiento relacionado.
Por cada hombre diagnosticado con dolor crónico existen alrededor de 10 mujeres con la enfermedad.
Los tipos de dolor crónico son osteoartritis, fibromialgia, lumbalgia y dolor neuropático periférico diabético.
Se llama dolor crónico al malestar que dura más de tres meses y que no responde a los tratamientos comunes.
Que son reposo, fisioterapia, analgésicos o cirugía
Y es cuando este dolor se convierte en una enfermedad.
El dolor crónico puede ser provocado por alguna enfermedad, como diabetes, fibromialgia, herpes, etc.
Incluso, hasta por una lesión, pero persistir por problemas independientes a la propia causa, como el estrés, los trastornos emocionales o el tratamiento inadecuado.
El dolor crónico se origina cuando existe un daño en las estructuras nerviosas, por lo que el sistema neuronal inicia una transmisión anormal de información.
Esta enfermedad puede durar años y repercute en el funcionamiento emocional, social y laboral de la persona.
Las enfermedades relacionadas con este padecimiento se encuentran entre las 8 principales causas de ausentismo laboral.
Generalmente el dolor crónico no afecta la frecuencia cardiaca ni la frecuencia respiratoria.
Así como tampoco afecta a la presión arterial ni a las pupilas.
Pero puede ocasionar alteraciones del sueño, falta de apetito y producir estreñimiento, pérdida de peso, disminución de la libido y depresión.
Según Benjamín Domínguez, investigador de la facultad de psicología, se prevé que en 5 años la mayoría de los mexicanos presentarán problemas de dolor crónico.
Esto se deberá a causa de diversas enfermedades cardiovasculares como cáncer, diabetes mellitus ó artritis reumatoide.
TRATAMIENTOS
El dolor crónico ha sido tratado tradicionalmente con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios.
Pero tiene una relación directa con el sistema nervioso, los nuevos tratamientos proponen acciones a nivel sistema nervioso central.
Recientemente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) autorizó la utilización de neuromoduladores selectivos de acción central.
Sus efectos en el sistema nervioso reducen en 30% la percepción del dolor en el paciente.
La reducción del dolor lograda con estos neuromoduladores ayuda al paciente regresar a sus actividades productivas e incrementar su calidad de vida.
lunes, 3 de mayo de 2010
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