TRASTORNO DE LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

Humano y pasiones
5 de abril de 2011

Si hay un sector de la población que se constantemente envuelto en escándalos que ponen en evidencia su desequilibrio mental, es el de los famosos.

Sobre todo cuando son jóvenes que saltan a la fama y su cúspide llega antes de los 3, es común que los persigan los persigan los problemas sexuales, depresiones, intentos de suicidio o abuso de drogas.

¿Le suena el caso de Lindsay Lohan, Britney Spears, Pete Doherty, Naomi Campbell, Amy Winehouse? Muchas veces no entendemos por qué parece que buscan por todos los medios autodestruirse.

Pues según un estudio alemán que estudió aproximadamente mil casos de famosos ya fallecidos y vivos, concluyó que muchos de ellos padecía un trastorno conocido como Trastorno Límite de Personalidad o Bordeline.

En los mil casos de famosos que no llegaron a cumplir los 35 años y en su mayoría fallecieron por sobredosis de drogas o suicidio, los patrones de conducta eran los mismos:

Narcisismo exacerbado, impulsividad, tendencias autodestructivas, despilfarro de dinero, relaciones inestables y un terrible miedo al abandono.

Las personas que padecen este trastorno tienden a sentir mucho más curiosidad por las drogas, se ven envueltos en escándalos sexuales, poseen una desmedida necesidad de atención y sufren periodos depresivos exagerados.

Muchos no entienden lo que les sucede e intentan compensar el vacío emocional con experiencias extremas.

En cada una de las personas analizadas, el punto máximo de la enfermedad se registra antes de cumplir 30 años y una vez pasada esta edad los síntomas empiezan a disminuir, aunque muy lentamente.

Quienes rebasan la línea de los 45 años tienen mucho más oportunidades de sobrevivir.

¿Quienes fueron analizados y diagnosticados con este síndrome?

Janis Joplin, Jimy Hendrix, Kurt Cobain, Jim Morrison, Brian Jones o Charlie Parker, Ian Curtis de Joy Division, Sid Vicious, la estrella punk del grupo Sex Pistols de los años 70, entre otros.

Todos fallecieron antes de los 35 años.

Ese estudio salió a la luz y en él se recomienda a las personas que se identifican con los trastornos de los famosos buscar una salida, pues la característica mortal de este trastorno es la autodestrucción.

Y para hablarnos de este trastorno nos acompaña el Doctor David López Garza, jefe del Servicio de Psiquiatría del Centro Neurológico del Centro Médico ABC.

El trastorno límite de la personalidad es también conocido como TLP y en realidad afecta únicamente al 0.7% de la población, sin embargo es bastante conocido por la gravedad de sus síntomas.

El 10% de los enfermos psiquiátricos ambulatorios, el 49% de los que requieren hospitalización psiquiátrica y hasta 70% de los que padecen adicciones y bulimia, son diagnosticados con TLP.

Desgraciadamente, el 10% de los enfermos muere por suicidio y un 75% intenta suicidarse o se hacen daño a sí mismos en sus períodos de crisis.

El diagnóstico es difícil, pero en general el cuadro clínico se caracteriza por la inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y las emociones, además de una exagerada impulsividad.

Algunos síntomas muy marcados en casi todos los pacientes son:

1. Idealizan a sus parejas románticas y les ofrecen amor incondicional al punto de la obsesión.

2. Constantemente sienten temor a ser abandonados y en su afán por no ser abandonados, ya sea que el abandono sea real o imaginario, suplican, chantajean, reprochan, insultan, amenazan o intentan suicidarse.

4. Normalmente sienten un vacío, se quejan de que les hace falta algo, no están conformes, se aburren con facilidad.

5. Se observan a sí mismos de manera alterada en cuestión, de peso, tipo físico, fealdad, belleza, etc.

6. Son exageradamente impulsivos, al grado de ser autodestructivos o poner en riesgo la vida de otros.

Es muy común que este padecimiento se asocie con depresión, trastorno de bipolaridad, trastornos de ansiedad, alcoholismo, drogadicción, bulimia y anorexia.

En todos los casos existe un gran deterioro en el área escolar, familiar, laboral y social.

La primera vez que se escuchó hablar del Trastorno de Límite de la Personalidad fue en 1938, en un artículo de Stern.

En 1967, Kernberg comenzó a publicar una serie de artículos que se reunieron en un libro en 1975 donde se plantearon nuevos conceptos y se proponía un tratamiento específico, cara a cara, para este trastorno.

El boom en la investigación de TLP se dio a partir de los 80 y gracias a arduas investigaciones se desarrolló la terapia Dialéctico Conductual de Linehan en 1993.

Esta terapia di buenos resultados y fue la primera que demostró la importancia de los estudios clínicos controlados.

En las investigaciones más recientes en cuanto a tratamientos también se han estudiado los medicamentos específicos para este padecimiento, que incluyen antidepresivos, antipsicóticos, estabilizadores del estado de ánimo y ácido graso omega #.

En México no hay datos epidemiológicos acerca de este trastorno, sin embargo, la investigación ha aportado algunos datos indirectos acerca de los trastorno más comúnes en nuestra población:

7.1% de los mexicanos ha sufrido fobias específicas alguna vez en la vida.

6.1% ha tenido trastornos de conducta.

5.9% sufre de dependencia al alcohol.

4.7% sufre de fobia social.

3.3% sufre de depresión mayor.

De todos esos casos, los trastornos de conducta que padece el 6.1% de la población podrían ser los que con el paso del tiempo podrían desembocar en un Trastorno del Límite de la Personalidad.

En el tratamiento de esta enfermedad debe intervenir todo una equipo especializado que podría incluir:

Psiquiatra.
Psicoterapeutas individuales y de grupo.
Terapeuta de adicciones y trastornos de conducta alimentaria.
Terapeutas auxiliares para tratar rezagos académicos, laborales o de habilidades sociales.
Grupos de autoayuda.
Hospitales generales o psiquiátricos.