RESTAURANTE “EL RINCÓN ARGENTINO”

Caja de pandora
8 de abril de 2011

La historia del grupo Malazzo se inició en 1962.

Después de jugar en el River Plate y representar a su país en torneos mundiales, Juan Carlos Malazzo, llegó a México a los 26 años para integrarse al equipo de futbol Toluca.

Llegó con su esposa Martha y durante 7 años jugó para Toluca, Atlante y Tampico.

Después de un retiro voluntario del futbol mexicano, regresó a su natal Argentina e intentó crear varios negocios sin mucho éxito.

A eso se añadió una situación política y económica no muy buena en su país, así que decidió regresar a México y probar suerte como restaurantero con recetas tradicionales argentinas y el sazón de su esposa.

Así fue como surgió su primer restaurante, el Rincón Argentino, a principios de los 80.

Al inicio, el pequeño local se especializaba en comida para llevar y contaba con una barra en donde si alguien quería, podía comer.

Hubo tan buena respuesta que después se vieron obligados a poner 4 mesas para recibir comensales.

Doña Martha era el pilar en la cocina y el " Che" como lo conocían sus amigos a Mallazzo, atendía las mesas.

Conforme pasaron los meses, se corrió la voz sobre el restaurante y afuera era normal ver gente esperando para entrar al pequeño local familiar, por lo que tuvieron que volver a ampliarse hasta llegar a tener 20 mesas.

No pasó mucho tiempo para que el futbolista y ahora empresario, tomara la decisión más importante en su carrera.

Como el local en la calle Lope de Vega ya tenía 3 ampliasiones y seguía resultando insuficiente, decidió abrir un local 20 veces más grande en Masaryk.

El lugar estaba a la vuelta de su local, en el extinto lugar de hamburguesas Foodruckers, que se convirtió en un rotundo éxito.

Entre sus especialidades incluía bifes de chorizo, vacio, costillar, lomos, pierna de cordero, chorizo argentino, mollejas, riñones asados, además de exquisitas pastas caseras como los sorrentinos y la lasagna.

Dado el éxito de su lugar, tuvieron que conseguir una enorme bodega muy cerca de Polanco para preparar ahí las pastas, salsas, y almacenar las toneladas de carne que vendían.

Ahí nació su otro restaurante La Bodega de los Malazzo, con un concepto más austero e informal que el Rincón de Masaryk, pero manteniendo la indiscutible calidad de su comida.

Tras La Bodega vinieron el Spuntino en una esquina privilegiada en Polanco, Spuntino Express y La Alcantarilla en el Desierto de Los Leones.

El fechas recientes abrieron el Spuntino Alameda y el Rincón Argentino en Santa Fe.

Además tienen una tienda gourmet donde comercializan sus productos bajo la marca Nonno.

Cada lugar tiene un estilo muy distinto, sin embargo, todos tienen el toque clásico de la familia Malazzo.

EL BOOM DE LA COCINA ARGENTINA EN MÉXICO

La gastronomía de Argentina comienza a posicionarse en el gusto de los mexicanos y en los últimos 5 años a experimentado una especie de boom con unas 200 aperturas de restaurantes argentinos.

Más del 70% de estos restaurantes se concentran en el Distrito Federal.

Los platillos argentinos comenzaron a probarse en México desde hace 50 años, cuando en la ciudad de León abrió el primer restaurante típico.

En gran parte, el éxito de la cocina argentina en México se debe al ex futbolista Juan Carlos Malazzo, quien abrió El Rincón Argentino en los años 80.

De una humilde barra opcional para comer, pasó en 20 años, a un enorme restaurante que recibe unos 800 comensales.

Malazzo sentó las bases para que decenas de inversionistas mexicanos y emprendedores argentinos optaran por este tipo de gastronomía en sus nuevos negocios.

Además fue el iniciador de esa tendencia de los futbolistas que después de su jubilación deportiva, decidieron abrir restaurantes en nuestro país.

Tal fue el caso de Eduardo Cremazco, que jugó en Estudiantes de La Plata, y que fue dueño de un restaurante llamado Cambalache, que administra actualmente su hermano Oscar, con tres sucursales en la capital y una cuarta en Cancún.

Los mexicanos han convertido casi en un culto el consumo de carnes argentinas y otro de sus productos de exportación: la clásica empanada.

Y aquí, otra vez, aparece la huella de la familia Malazzo, quien puso de moda la empanada tras la inauguración de La Casa de la Empanada.

Puede ser que este tipo de cocina sea tan popular en nuestro país debido a que si hay algo que nos encanta es la abundancia, una tendencia similar a la de los argentinos.

Según una encuesta entre cocineros argentinos en nuestro país, a la cabeza de los platos más pedidos están el bife de chorizo con papas fritas, la tira de asado y el lomo, que en México se llama filete.

En materia de comida casera, está el matambre con ensalada rusa.

Y en cuanto a postres, los alfajores de hojaldre, el flan con dulce de dulce y el almendrado.