Documental "Verdaderamente Durazo"

Caja de Pandora 1 de abril de 2011 El próximo martes 5 de abril se llevará a cabo a las 10:30 de la noche por Canal Once la presentación de la nueva producción de la alianza entre Canal Once y CANANA, con el documental “Verdaderamente Durazo, de Mauricio Katz. La obra explora la vida de uno de los personajes más controversiales en la historia contemporánea de nuestro país, el jefe de policía del sexenio de López Portillo. Narra la historia de Arturo Durazo Moreno, mejor conocido como "El Negro Durazo", uno de los personajes más corruptos de los muchos que han circulado por el poder en este país. A Durazo se le atribuyen una gran cantidad de asesinatos, por los cuáles nunca fue juzgado y el documental muestra los extremos a los que llegó la corrupción en esa época. Cuando Durazo falleció en el 2000 a los 76 años de edad por un paro respiratorio a consecuencia del cáncer de colon que padecía, sus 4 hijos heredaron aún una fortuna cuantiosa. ¿De dónde vino todo ese dinero que “El Negro” amasó? Pues de ser un maestro en eso que hoy conocemos como “tranzas” y “mordidas”. Su puesto oficial en el gobierno de López Portillo fue el de Director General de Policía y Tránsito del Distrito Federal, mismo que ocupó de 1976 a 1982. Durazo venía de una familia humilde, nació en 1924 en Cumpas, Sonora y muy joven se vino a vivir al Distrito Federal, donde la mayor parte de su niñez y adolescencia vivió en la Colonia Roma. Fue ahí precisamente donde se hizo amigo de José López Portillo y cuando éste último realizaba su campaña presidencial, Durazo fue uno de sus más cercanos colaboradores. A pesar que desde siempre existieron acusaciones en contra del jefe de Policía, López Portillo siempre se mantuvo en el argumento de que “Durazo, podía dar su vida por el”. La característica principal con que dirigió el cuerpo policíaco fue a través de la “mordida” y el “entre” que les exigía a sus subalternos, así fue como formó una cadena de extorsión. Eran famosos los levantones sin ningún motivo a cualquier ciudadano para luego pedir mordida para dejarlo libre, ¿le suena familiar? El abuso era descomunal, ya en la patrulla los golpeaban, les quitaban sus pertenencias y luego los abandonaban en lugares solitarios, no sin antes amenazarlos con volver a verlos si estos interponían alguna denuncia. ¿Le sigue sonando familiar? Digamos que él instauró un modelo tan corrupción tan sólido y duradero que se conserva hasta nuestros días. Creó direcciones anti delito, dirigidas por delincuentes a sangre fría que le cuidaban la espalda. Durante su gestión apareció otra práctica aún muy usada en esto días: la famosa “madrina” o “calentadita” que se convirtió en su sello característico. La tortura fue algo muy común en el ambiente policiaco de finales de los setentas y principios de los ochentas. Se dice que el “Negro” Durazo le exigía a sus subalternos hasta centenarios cuando se trataba de mandos medios o altos para sostenerlos en sus cargos o darles un puesto más alto. Uno de los casos mas sonados y cuyas investigaciones apuntaron hacia la persona de Arturo Durazo Moreno, fue el hallazgo de doce cadáveres que flotaban en las aguas del Río Tula en el estado de Hidalgo en 1981. Eran los cuerpos de doce asaltabancos colombianos que habían comenzado a operar en territorio mexicano y que fueron descubiertos por agentes mexicanos. No se conformaron con detenerlos y consignarlos, sino que tomaron la decisión de torturarlos y luego matarlos. Claro, eso se supo luego de que el “Negro” Durazo dejara el cargo en 1982. De los doce cuerpos encontrados solamente fueron identificados ocho de ellos dos años después. Anteriormente, en octubre de 1978, aconteció en México un suceso que conmovió a la comunidad, ya que había sido asesinado el matrimonio compuesto por el ex político nayarita Gilberto Flores Muñoz y su esposa la escritora Asunción Izquierdo. Los cuerpos fueron despedazados a machetazos en su residencia de las Lomas de Chapultepec. En esa ocasión no se acusó a Arturo Durazo de participar directamente, sino De crear un culpable debido a su incapacidad de aclarar los hechos, ¿no le sigue sonando muy familiar? Acusaron a Gilberto Flores Álvarez, nieto y ex trabajador de la pareja, después se dio a conocer que fue un chivo expiatorio para silenciar la presión de la sociedad. La prensa y la opinión pública lograron enterarse que el Negro construía dos mansiones en las faldas del Ajusco, al Sur de la Ciudad de México. Una de estas mansiones, la principal, se ubica en la carretera libre a Cuernavaca, que tenía hipódromo, galgódromo, caballerizas, helipuerto, lagos, una discoteca copia fiel del famoso Studio 54 de Nueva York, etc. La otra mansión era un chalet suizo al cuál sólo se podía llegar por aire. Durazo completó el cuadro construyendo un albergue playero, el célebre Partenón, en la playa La Madera de Zihuatanejo. Se apoderó de terrenos ejidales y edificó en la punta de un cerro desde donde se aprecia toda la bahía. Existen versiones que aseguran que la puerta principal del Partenón es la que tenía el Castillo de Chapultepec y que Durazo ordenó retirarla y colocarla en su nueva mansión. El robo descarado y los actos de corrupción de Arturo Durazo Moreno salieron a la luz pública luego de que su ex jefe de escoltas, José González González, escribiera un libro llamado “Lo negro del Negro Durazo”. Ahí dio santo y seña de la manera en que el ex policía acaudalaba su fortuna por medio de la corrupción. Durazo se vio inmiscuido en una serie de averiguaciones policíacas que detonaron su persecución. Se le fincó responsabilidad en la obtención ilegal de cerca de 60 millones de pesos y se descubrieron archivos que revelaron ilícitos y gastos irregulares. Se le acusó de los delitos de contrabando, acopio de armas y abuso de autoridad pero fue puesto sobre aviso y escapó viajando a diversos países hasta que fue aprehendido en Costa Rica en 1984 y extraditado a México. Purgó su condena durante 8 años y posteriormente fue liberado en 1992 debido a su estado de salud delicado y por buena conducta. Radicó durante sus últimos años en Acapulco, Guerrero hasta que falleció. Su vida como servidor público fue llevada a la pantalla del cine en dos ocasiones: "Lo negro del negro en 1987 y "Durazo, la verdadera historia filmada en 1988”. Mauricio Katz estudió cine en la escuela de Artes Visuales de Nueva York. De regreso a México fundó la compañía Judo, donde realizó diversas campañas publicitarias para varias películas, entre ellas, Y Tu Mamá También. Años después creó Tarántula, una compañía distribuidora de cine, que cuenta con numerosos títulos. Ha trabajado en varios proyectos como guionista y asesor. “Verdaderamente Durazo” es su ópera prima documental.