Relación entre asma alérgica y obesidad infantil

Humano y pasiones
5 de octubre de 2010

¿Sabía usted que campeones mundiales de la talla del ciclista Indurain o los nadadores Mark Spitz o Tom Dolan son asmáticos?

El asma es una enfermedad crónica que dificulta la respiración, provoca ataques de tos y opresión en el pecho.

Pero gracias a un buen tratamiento, ejercicio, buena condición física y una alimentación adecuada, estos atletas han enterrado el mito de que los asmáticos no pueden practicar deportes.

Obviamente es importante consultar con el médico y evaluar cual es el ejercicio más conveniente de acuerdo al grado de la enfermedad.

Desgraciadamente, muchas mamás dan por hecho que cualquier esfuerzo puede desencadenar en sus hijos un ataque de asma y no les permiten ejercitarse.

En algunos casos ni siquiera toman la clase de educación física en la escuela para no correr riesgos.

Esto va generando un círculo vicioso en el que el niño se vuelve sedentario, comienza a engordar y de todos modos su respiración se ve afectada por el sobrepeso o la obesidad.

Estos casos pueden ser más graves que en los niños de peso normal pues los episodios de asma suelen ser más severos y la enfermedad puede volverse crónica.

Lo que sucede es que las personas obesas pierden la capacidad de inhalar profundamente o exhalar por completo como lo hacen los asmáticos con peso normal.

Según datos de la revista americana American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, el 66% de los obesos sufre problemas causados por el asma.

Pero este tipo de relación sobrepeso igual a más ataques de asma, sólo explica los casos de asma moderada y grave.

Pero la relación que tiene la obesidad con los casos de asma leve en los niños está siendo actualmente estudiada y la investigación ya ha arrojado algunos resultados.

El estudio se hizo en España por científicos del Grupo de Investigación RETIC Alergia Infantil del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe, de Valencia.

Ellos llegaron a la conclusión de que durante la infancia existe una relación entre el exceso de tejido adiposo y el asma, pues en ambos casos se liberan unas proteínas llamadas citoquinas.

Estas proteína regulan el mecanismo de pro-inflamación y anti-inflamación.

En los niños, la inflamación de vías respiratorias que produce el asma se genera y mantiene por la acción de las citoquinas que liberan algunos tipos de células.

El tejido adiposo también libera citoquinas pues regula algunos procesos inflamatorios.

Es por ello que los niños que tiene asma y además son obesos liberan una mayor cantidad de citoquinas que los niños asmáticos con peso normal.

Entonces la hipótesis de este estudio es que entre más citoquinas hay en el cuerpo, se produce una mayor o más constante inflamación de las vías respiratorias.

Es por ello que los episodios de asma suelen ocurrir de forma constante y pueden llegar a ser más severos.

Entonces, si se controla la obesidad se pueden liberar menos proteínas pro-inflamatorias y como consecuencia pueden disminuir los ataques de asma.

ESTADÍSTICAS

En México, el 70% de los pacientes con asma son niños, lo que ocasiona 4 mil muertes al año.

Las personas que tienen sobrepeso u obesidad tienen 50% más riesgo de desarrollar asma que los individuos con peso normal.

Se calcula que en el mundo una de cada 20 personas, unos 300 millones, tienen problemas de asma.

Para el 2025 esta cifra podría llegara los 400 millones de personas o más sobre todo si no se controlan los problemas de obesidad mundial.

Esto se convierte en un problema para nuestro país si consideramos que México ocupa actualmente el primer lugar mundial en obesidad infantil.

DEPORTES PARA NIÑOS ASMÁTICOS

Un niño asmático, bien diagnosticado y tratado, puede correr, jugar, dormir completo y asistir a clases como cualquier otro niño.

Con las medidas de precaución adecuadas incluso pueden realizar deportes o participar en competencias.

Se debe consultar al médico porque hay un tipo de asma que se desencadena por hacer ejercicio y conocido como “asma inducido por ejercicio”.

Este tipo de asma consiste en que se cierran los ductos respiratorios durante los primeros cinco a siete minutos después de comenzar el ejercicio vigoroso.

El atletismo en uno de los deportes que puede provocar mayores problemas respiratorios en los asmáticos, sin embargo, se puede practicar con un control adecuado.

Sin embargo, hay otros ejercicios como la natación, que se consideran mucho más seguros.

Un niño asmático con el debido control médico puede practicar gimnasia, puede andar en bicicleta, artes marciales o jugar pelota.

En las olimpiadas de 1992 en Barcelona se comprobó que entre un 8 y un 12% de los competidores eran asmáticos.

Con lo que ha avanzado la medicina par los asmáticos en casi 20 años, podríamos hablar de que el asma ya no es un impedimento para hacer ejercicio o incluso ser un deportista profesional.

En la niñez el ejercicio ayuda a controlar el problema de la obesidad que puede hacer del asma un problema crónico que además puede derivar en otro tipo de enfermedades.