Innovadores y cosmopolita
19 de abril de 2010
Don Francisco Undurraga, hombre emprendedor del siglo 19, fue uno de los pioneros de la vitivinicultura en Chile y fundador de Viña Undurraga.
Inició con plantas traídas por él desde Francia y Alemania y bajo la supervisión del conocido viticultor francés M. Pressac, desarrolló los primeros viñedos.
Las primeras plantaciones de las cepas Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, Merlot, Pinot Noir, Riesling y Gewürstraminer se dieron en el año 1885.
Ya en el año 1903, se enviaban los primeros embarques a Estados Unidos.
Hoy, con más de 120 años de tradición, Undurraga está presente con sus marcas en más de 60 países en los 5 continentes.
Los predios tienen una superficie total cercana a las mil 200 hectáreas y se ubican en los Valles de Maipo, Colchagua y San Antonio (Leyda), todos ellos con características óptimas para la producción de uva vinífera.
Actualmente es controlada por la familia colombiana Picciotto y en la que también participan inversionistas locales
VINICULTURA DE PRECISIÓN
Esta es la principal razón que condujo a la Viña Undurraga al más relevante proyecto de cultivo de uva vinífera de chile conocido como "viticultura de precisión".
A cargo de la investigación y aplicación de esta iniciativa está Francisco Valdivieso, gerente agrícola de Undurraga con la cooperación del Inia-Instituto nacional de investigaciones agropecuarias.
El proyecto consiste en una serie de fotografías tomadas desde gran altitud para obtener imágenes de amplio espectro.
De ellas se puede deducir importante información resultando en beneficios tales como detectar las áreas de diferente vigor dentro de los viñedos clave para los manejos y cosechas diferenciadas.
De esta forma se comienza la selección de las mejores uvas desde los viñedos.
También permite la ubicación de puntos de monitoreo dirigidos marcados con un sistema de GPS para poder disponer de mayor información sobre el real estado de los viñedos y su follaje.
Algunos de los resultados que se pueden recopilar de este nuevo método incluyen la creación de nuevos parámetros, tales como la relación entre el follaje y la cantidad de uva, pudiendo ubicar los sectores específicos de mayor equilibrio.
Esta tecnología le permite al agrónomo establecer sus prioridades de manejo y dónde es necesario realizar ciertas operaciones.
Adicionalmente, le permite crear zonas de acuerdo a los diferentes niveles de madurez de la uva, que es lo más importante durante la cosecha.
Todo este conocimiento ha sido aprovechado para incorporar de mejor forma las inversiones realizadas en el área agrícola de Viña Undurraga:
Cuentan con riego por goteo sectorizado, instalado en mas de 300 hectáreas.
Tienen plantaciones de viñedos clonales sobre portainjertos de acuerdo a cada clima y suelo.
Asignación de sectores específicos para la producción de vinos de alta calidad, basada en el equilibrio entre el follaje y el número de racimos.
VINIFICACIÓN
En la actualidad, el proceso de vinificación es dirigido por el ingeniero agrónomo y enólogo Sr. Hernán Amenábar.
Él es asesorado por el enólogo chileno Álvaro Espinoza, reconocido por su gran trayectoria a nivel nacional e internacional.
Viña Undurraga posee una moderna y eficiente bodega vinícola, ubicada en el fundo Santa Ana, en Talagante, donde se llevan a cabo los procesos de fermentación, elaboración, envejecimiento y embotellado de sus vinos.
La selección de las uvas, el lento prensado, las prensas controladas por computador que se desplazan sobre rieles a las cubas de fermentación de acero inoxidable con temperatura controlada, son sólo algunas de las características de esta bodega que cuenta con una capacidad cercana a los 20 millones de litros.
DAÑOS POR EL TERREMOTO
La bodega sufrió algunos daños como efecto de la catástrofe natural y se perdió vino y algunas cubas (tanques) que fueron desplazados de su sitio.
Esto ocasionó la pérdida de entre 1.5 y 2 millones de litros de vino además de un 10% de su capacidad de vinificación.
Sin embargo fue de las primeras en reanudar sus actividades, iniciando la cosecha sólo cinco días después del sismo.
La empresa pudo despachar los primeros pedidos el pasado 2 de marzo y el embotellado se normalizó al día siguiente.
lunes, 19 de abril de 2010
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