Humano y Pasiones
27 de julio de 2010
El TDAH o Trastorno de Déficit de Atención ha sido reconocido y tratado en niños por casi un siglo.
Sin embargo, ha sida en las últimas décadas que se ha detectado que con con frecuencia perdura hasta la edad adulta.
Durante muchos años se creyó que los niños y adolescentes podían superar los síntomas del TDAH en la pubertad y con certeza en la adultez.
Pero las investigaciones contemporáneas muestran que cerca del 67% de los niños diagnosticados continúan presentando los síntomas del Trastorno.
Estos síntomas suelen ser inatención, impulsividad e hiperactividad aparecen en la infancia y resultan en un patrón crónico que deteriora su desempeño.
El TDAH en adultos es visto como un “trastorno escondido” porque los síntomas frecuentemente se ocultan.
El adulto suele tener problemas en las relaciones interpersonales, organización, cambios de humor o abuso de sustancias.
También es común que tengan problemas en el trabajo y otras dificultades psicológicas.
Comúnmente es diagnosticado en adultos hasta que sufren depresión, ansiedad, adicciones o impulsividad que los pone en riesgo.
A pesar de que se ha incrementado la conciencia y la identificación del Trastorno en adultos, muchos permanecen sin diagnóstico y sin tratamiento.
CARACTERÍSTICAS DE LOS ADULTOS CON TDAH
Muchos adultos con Déficit de Atención crecieron en una época en que los doctores, educadores y padres sabían muy poco de esta enfermedad.
Pero hoy en día hay una mayor conciencia y ha aumentado el número de adultos que buscan evaluación y tratamiento para el TDAH y sus síntomas.
Los actuales criterios de diagnóstico para el TDAH se han adaptado para ser más apropiados para adultos, y son:
No lograr mantener la atención a detalles o cometer errores por descuido en el trabajo.
Realizar movimientos nerviosos con manos o pies, o retorcerse en el asiento.
Tener dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de diversión.
Pararse en situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
No escuchar cuando le hablan directamente.
Sentirse intranquilo e inquieto.
No seguir instrucciones y no terminar el trabajo exitosamente.
Dificultad para involucrarse en actividades calmadas en sus ratos de ocio.
Dificultad para organizar tareas y actividades.
Sentirse “en marcha” o “empujado por un motor”.
Evita y le disgustan los trabajos que requieren un esfuerzo mental sostenido.
Hablar excesivamente.
Perder cosas necesarias para tareas y actividades.
Contestar abruptamente antes de que terminen de preguntarte algo.
Se distrae con facilidad.
Tiene dificultad para esperar su turno (impaciente).
Olvida sus deberes diarios.
Interrumpir o entrometerse en lo que otros están haciendo.
Los síntomas principales del TDAH con frecuencia están asociados a problemas y consecuencias que coexisten en los adultos con este trastorno.
Estos pueden incluir:
Problemas con el autocontrol y regulación del comportamiento.
Memoria de trabajo deficiente.
Deficiencia en la persistencia de los esfuerzos para realizar tareas.
Dificultades con la regulación de emociones y motivación.
Variabilidad mayor a lo normal en el desempeño en el trabajo.
Tardanza crónica, tiene baja percepción del paso del tiempo.
Se aburre con facilidad.
Baja autoestima.
Ansiedad.
Depresión.
Cambios de humor repentinos.
Dificultades en su trabajo.
Problemas con sus relaciones interpersonales.
Adicciones.
Comportamientos riesgosos.
Mala administración del tiempo.
Estos síntomas son comunes a otras condiciones médicas y psiquiátricas y a algunos factores de estrés situacionales o de medio ambiente.
Es por ello que los adultos deben buscar un diagnóstico de profesionales calificados.
Crecer sin un diagnóstico puede tener efectos devastadores en el adulto.
Los adultos con TDAH frecuentemente desarrollan percepciones negativas sobre sí mismos, como “flojo”, “estúpido” o incluso “loco”.
Un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo pueden ayudar a mejorar la autoestima, el desempeño en el trabajo y habilidades sociales.
ESTADÍSTICAS
El Trastorno de Déficit de Atención se presenta en un 3 a 5% de la población de niños en edad escolar.
En cambio, se presenta aproximadamente de un 2 a un 4% en adultos.
En la infancia, se presenta en una relación de 3 niños por cada niña.
En los adultos, es una relación de 2 a 1 o menor.
Hay evidencia de que ésta es una enfermedad neurobiológica de origen genético en un 80%.
El riesgo de adicciones de los pacientes que no reciben tratamiento es del 55%, sobre todo entre los 15 y los 20 años de edad.
En la infancia, el riesgo de perder un grado es de 30%, pero si el niño está medicado el riesgo es mucho más bajo.
El 80% de los adultos con TDAH no recibe tratamiento.
El trastorno existe en todos los países en los cuales ha sido estudiado, incluyendo Norte América, Sudamérica, Gran Bretaña, Escandinavia, Europa, Japón, China, Turquía y Oriente medio.
No recibe el mismo nombre en todos los países, y puede ser tratado de manera diferente, pero no hay duda de que el trastorno es universal.
martes, 27 de julio de 2010
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