martes, 13 de julio de 2010

Chef Fergus Henderson

Humano y Pasiones
13 de julio de 2010


El chef Fergus Henderson, considerado uno de los mejores chefs del mundo, cocinará por primera vez en nuestro país en una cena exclusiva.

El lugar será el restaurante Naos de la también reconocida chef Mónica Patiño.

Él nació en Londres y curiosamente estudiar alta cocina no fue su primera opción, siguiendo los pasos de sus padres se tituló como arquitecto.

Aunque fue en ese periodo cuando surgió su gusto por la cocina y tomó un trabajo en el restaurante Smiths.

Ahí comenzó su carrera como chef y en 1994 abrió el restaurante “St. John” en Londres.

En 1999 publicó un libro titulado “Nose to Tail Eating: a Kind of British Cooking”.

En él incorpora recetas que incluyen manitas, callos, riñones, tripas y otras partes del animal.

Esto muestra su filosofía al cocinar pues piensa que si se va matar un animal, lo más correcto es no desperdiciar nada, usar desde la nariz hasta la cola.

En 2007 publicó otro libro titulado “Beyond nose to tail” bajo la misma filosofía pero exploró además el mundo de la pastelería, postres y pan.
Fergus recibió un MBE (Miembro del Imperio Británico) en 2005 por sus servicios en gastronomía.

Su restaurante St. John ha ganado numerosos reconocimientos como “Mejor Restaurante Británico” y “Mejor Restaurante de Londres” en los premios Moet & Chandon 2001.

Siempre se ha situado en la lista anual de los 50 mejores restaurantes del mundo y fue galardonado con una estrella Michelin en 2009.

Este año está en el número 43 de la lista.

La carta del St. John cambia a diario y está basada en el uso de carnes poco comerciales o que la gente piensa que tienen poco valor.

Durante el almuerzo se pueden probar platos como tuétano horneado, tripas de cerdo fritas, vesícula de cerdo e hígado de ternera.

Además del St. John y St. John Bread and Wine en Spitalfields, abierto en 2003, Fergus trabaja actualmente en la apertura del primer hotel St. John.

En 1998, cuando se encontraba en la cima de su carrera y con sólo 32 años recibió el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.

Él se sometió a un tratamiento en el que le insertaron electrodos en su cerebro para mejorar su condición

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