Jueves Irreverente
13 julio 2011
M. D. ANDERSON CANCER CENTER
Este hospital se ha especializado en la investigación y tratamiento del cáncer durante más de 60 años.
Está ubicado en el Texas Medical Center en Houston y actualmente es una de las instituciones más respetadas en el mundo, incluso la revista “America’s Best Hospitals” lo clasificó como uno de los dos mejores hospitales de cáncer.
Está compuesto por varias instituciones médicas separadas e independientes que sirven a aproximadamente 20 mil pacientes internacionales cada año.
Sus médicos y personal trabajan en más de 25 edificios en Houston y el centro de Texas.
El área médica incluye un pabellón con 507 camas para pacientes internos, cinco edificios para la investigación, tres edificios para pacientes externos, dos edificios para oficinas de los médicos, un edificio dedicado a las radiaciones clínicas de protón y un hotel para acompañantes y familiares de los pacientes.
Desde el 2005 se han abierto:
El Edificio Mitchell para investigaciones de ciencias básicas.
La Clínica Mays, el Instituto Duncan Family para la prevención del cáncer.
El Edificio para investigaciones de marcadores moleculares.
El Centro de terapia de protones.
El Edificio académico Pickens.
Aún está en proceso la expansión del Hospital Alkek, que permitirá añadir alrededor de 200 camas para pacientes internos, agregando 9 pisos a los 12 que ya existen.
HISTORIA DEL M. D. ANDERSON CÁNCER CENTER
Este hospital nació con la idea de crear un centro de investigación y lucha contra el cáncer en medio de la difícil época que se vivió durante la Segunda Guerra Mundial.
Lo primero que enfrentaron fue el escaseo de materiales debido a la guerra y en segundo lugar, la prohibición del gobierno estadounidense para construir obras que no tenían fines de defensa o que no eran esenciales para los ciudadanos.
Pero lo más importante que estaba en contra del hospital fue el hecho de que encontrar médicos que se incorporaran al proyecto no era una tarea fácil. Muchos estaban en el extranjero como miembros de las fuerzas armadas.
Pero ante toda la adversidad, hubo un grupo de hombres que crearon el fideicomiso de la Fundación M. D. Anderson para la construcción del Centro Médico en Houston.
Ellos eran el Coronel William B. Bates, John H. Freeman y Horace M. Wilkins, quienes mostraron su proyecto al Dr. Ermst W. Bertner, quien estaba muy interesado en la contención del cáncer y comenzaron la tarea de construir el M. D. Anderson Cancer Center.
El nombre del hospital se debe a Monroe Dunaway Anderson, hijo de uno de los fundadores y primer presidente del First National Bank de Jackson.
Su madre le dio sus raíces presbiterianas pues era hija del Reverendo William Monroe Dunaway, ministro presbiteriano de Cumberland.
Al salir de la Universidad Southwestern Baptit de Memphis, comenzó a trabajar en el banco de Jackson “People’s National” y ahí se inició en el sector de la banca.
En 1904 se unió a su hermano mayor Frank y a Will Clayton para crear Anderson, Clayton & Co; una empresa dedicada a la venta y compra de algodón.
Tres años después se mudó a Houston para darle acceso a la compañía a bancos de mayor importancia y una mayor infraestructura de transporte.
Tiempo después fue nombrado Presidente Ejecutivo y luego, al convertirse en Sociedad Anónima, fue nombrado Tesorero.
Gracias a su excelente administración la compañía prosperó y Monroe hizo una gran fortuna. Anderson, Clayton & Co. se convirtió en la empresa más grande del mundo dedicada al producto más básico de esa época y durante cas un siglo fue conocida como “El rey del algodón”.
A mediados de los años 30 M. D. Anderson y Will Clayton eran titulares de más de la mitad de las acciones y corrían el riesgo de la liquidación de la compañía por un cuantioso gravamen que debían pagar en caso de que uno de los dos falleciera.
Fue por ello que M. D. Anderson creó con $300 mil dólares, la fundación que lleva con su nombre en 1936.
Anderson murió en 1939 y para entonces la fundación ya tenía 19 millones de dólares y no estaba estipulado a qué se destinaría el dinero por lo que los fideicomisarios William B. Bates, John H. Freeman y Horace M. Wilkins se inclinaron al tema de la salud.
Cuando en 1941 la legislatura de Texas autorizó a la Universidad de Texas para construir un hospital dedicado a la investigación y tratamiento del cáncer decidieron otorgarles el dinero de la fundación.
La Universidad de Texas aportó 500 mil dólares y la fundación ofreció dar la misma cantidad si el hospital se construía en Houston y llevaba el nombre de su benefactor.
El hospital comenzó a operar en un edificio temporal en terrenos de James A. Baker hasta que en 1954 se mudó a su sede actual con un primer edificio revestido de mármol rosado que terminó siendo el centro de un complejo de modernos edificios.
Este primer establecimiento de investigación permanente fue inaugurado en el nuevo Centro Médico de Texas ese mismo año.
Su primer presidente que se dedicó exclusivamente al centro fue el Dr. Randolph Lee Clark y él le dio gran impulso a la institución hasta que se jubiló en 1978.
Las clínicas ampliadas para pacientes externos y áreas de apoyo se inauguraron en 1986 en el edificio de la Clínica R. Lee Clark.
Al doctor Clark le siguió como presidente el Doctor Charles LeMaistre hasta 1996, cuando fue sucedido por el Dr. John Mendelsohn.
El hospital Albert B. y Margaret M. Alkek, de 13 pisos de alto e inaugurado en 1999, hace honor a los filántropos de Houston que donaron 30 millones de dólares.
Jesse H. Jones Rotary House International, inaugurado en 1993 y ampliado en 2001, cuenta con más de 300 habitaciones para pacientes con necesidades especiales y sus familiares.
La presencia del M. D. Anderson continúa creciendo en el Centro Médico de Texas con el Edificio de la Clínica Ambulatoria Lowry and Peggy Mays y otros establecimientos nuevos.
viernes, 15 de julio de 2011
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