Jungla de asfalto
22 de septiembre de 2010
El desarrollo de antibióticos ha salvado innumerables vidas y ha dado a los médicos armas para poder combatir contra las enfermedades infecciosas.
Han sido una cura efectiva para terribles afecciones como la neumonía, la sífilis y la tuberculosis.
Lamentablemente, los antibióticos tienen una limitación fundamental: no son útilies para combatir los virus que causan actualmente muchas de las enfermedades más infecciosas en la actualidad.
Los medicamentos antivirales son mucho más difíciles de crear, y casi todos están dirigidos específicamente a algunos patógenos en particular.
Estos son el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el Virus del Herpes y el Virus de la Gripe.
Los únicos dos “antivirales de amplio espectro” actualmente en uso, la ribavirina y el interferón-alfa, tienen la desventaja de causar efectos secundarios debilitantes.
Es por ello que investigadores estadounidenses se han unido para desarrollar y probar compuestos antivirales de amplio espectro, capaces de detener una amplia gama de virus altamente peligrosos.
Entre ellos se incluyen los de Ébola, VIH, Virus de la Hepatitis C, Virus del Nilo Occidental, Fiebre del Valle del Rift y el de la Fiebre Amarilla, entre otros.
Uno de los grandes adelantos los ha hecho un grupo de investigadores de la UCLA, dirigidos por el Dr. Benhur Lee.
Después examinar alrededor de 30 mil moléculas, ellos encontraron uno al que llamaron LJ001.
Éste bloqueaba la entrada del mortal virus de Nipah en una célula huésped.
Sus posteriores experimentos demostraron que LJ001 bloquea también la entrada de otros virus que, como Nipah, estaban rodeados por una cápsula grasosa.
También descubrieron que no tenía efecto sobre los virus sin envoltura.
En estudios posteriores se demostró que el LJ001 interactúa no solo con la membrana de los virus, sino también con la de las células.
De hecho su efectividad se basa en que no permite la fusión de la membrana celular y la membrana viral, por lo que está última no puede infectar el organismo.
Sin embargo, las células tienen la capacidad de renovar fácilmente sus membranas y los virus no.
Esto quiere decir que con este elemento en concentraciones de antivirales, cualquier daño hecho a la membrana celular puede ser reparado.
En cambio, la envoltura de los virus letales no tiene la capacidad de regeneración inherente, y el daño provocado es permanente e irreversible.
Lo que ahora están también considerando los científicos es que los virus malignos podrían mutar para hacerse resistentes a LJ001 y sus derivados.
Este fue el caso por ejemplo de la droga Brefeldina A, inhibidor del virus de la poliomielitis.
Ésta bloquea una enzima celular, sin embargo, se han podido aislar mutantes virales resistentes a la droga.
La utilidad que pueda tener el LJ001 y sus derivados en el tratamiento de infecciones virales es incierta, sin embargo, los resultados hasta ahora hacen de ésta droga un fármaco prometedor.
No será hasta que se realicen experimentos en modelos animales y en seres humanos que se podrá cantar victoria con respecto a su posible uso como antiviral.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario