miércoles, 8 de septiembre de 2010

Vinos Rivero de González

Jungla de asfalto
8 de septiembre de 2010


Parras de La Fuente fue llamado antes Santa María de las Parras y en ese valle se elaboró el primer vino de México y de América.

Se descubrió cuando una misión de Españoles salió de Zacatecas en 1574 para buscar oro y encontraron en este valle de Coahuila manantiales y vides silvestres a la mitad del desierto.

Sin embargo, la viña comenzó a cultivarse formalmente hasta 1597 por algunos jesuitas que necesitaban tener vino para llevar a cabo sus ceremonias religiosas.

Lo que no se esperaban era que estas tierras dieran uvas de tan alta calidad y que por consiguiente esto se viera reflejado en sus vinos

El éxito de estos vinos llegó a oídos del Rey, quien temiendo que desbancaran a la producción española, emitió en 1699 un decreto que prohibía el cultivo de la vid y la producción de vinos.

Sólo estaban permitidos los que eran para uso de la iglesia.

Cabe mencionar que las bodegas de los jesuitas pertenecen desde 1847 a Casa Madero quienes en 1870 agregaron a su propiedad la Hacienda del Rosario que fundó Francisco de Urdiñola.

El dueño de Casa Madero fue Don Evaristo Madero, abuelo de Francisco I. Madero.

Durante poco más de un siglo ésta ha sido la bodega más importante y con mayor historia de la región.

Hoy en día, hay otra bodega que está dando mucho de qué hablar: Vinos Rivero González.

Se producen en la Finca y Viñedos Buena Fe está ubicado en la parte sureste de Parras de La Fuente, Coahuila, en el Norte de México entre Saltillo y Torreón.

En 1998 bajo la tutela y asesoría del viticultor y amigo de la familia Dr. Eduardo Madero Tamargo, se plantó el primer viñedo con varietales de Cabernet Sauvignon, Merlot, y Cabernet Franc.

Fueron menos de 3 hectáreas de viñedo que luego de 4 años, en 2002, hicieron el vino añada 2002 llamado Buena Fe.

Tenía un color fuerte y definido, con uva Cabernet Sauvignon y sutilmente afrutado.

A partir de entonces siguieron vinificando un vino de producción artesanal.

Fue así como nació el Vino Tinto Rivero González en el 2003, que en ese entonces era maquilado por Vinícola San Lorenzo.

Entre 2001 y 2003 sólo se produjeron 8 mil botellas al año.

En 2004 iniciaron un proyecto de crecimiento con más viñedos de Cabernet Sauvignon y Merlot y también varietales de Shiraz, Chardonay, todos en el Valle de Parras.

A finales de 2006 ya tenían una producción limitada de 15 mil botellas de un vino elegante hecho por el Enólogo Francisco Rodríguez.

Fue entonces cuando comenzaron a explorar otros mercados para comercializar sus vinos y comenzaron a vender la cosecha 2004 en Monterrey.

Además ese mismo año adquirieron su primer rotofermentador y levantaron una bodega para vinificar su uva.

Desde su cosecha 2007 su bodega vinifica toda la uva producto de Finca y Viñedos Buena Fe.

Su segunda etiqueta fue liberada en 2009 y su nueva vino lleva por nombre Scielo Tinto cosecha 2007.

Es una mezcla de Shiraz, Cabernet Sauvignon y Merlot y que pone la pauta como el primer vino hecho 100% por nuestra bodega.

Vinos Rivero González, es una empresa 100% familiar.

La finca realiza su fiesta de vendimia el “Día de San Lorenzo”, osea el 10 de agosto.

Los viñedo de Rivero González están distribuidos en tres principales áreas en el Valle de Parras:

1. El Rancho Buena Fe, que tiene sembrado Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc de donde se produce estrictamente el vino Rivero González.

2. El área La Lagunilla, que es un viñedo en crecimiento y tiene sembrado también varietales de Shiraz y Chardonay.

3. El área de los Tajos, que tiene 5 hectáreas de viña sembradas pero aún no se han injertado con ningún varietal.

UVA

1. Cabernet Sauvignon. De color intenso y cubierto, son tánicos en su juventud; pero, cuando se abren, desarrollan una gama inconfundible de aromas florales, frutales y vegetales.

Se obtiene un vino de color rojo intenso, con olor a ciruela, matices violáceos, de cuerpo, alcohólico, aromático y provisto de un leve y característico sabor herbáceo.

Con envejecimiento se obtiene una notable fineza. Vinificado con otras variedades, mejora notablemente las características organolépticas.

2. Merlot. Pertenece a la misma familia que los cabernet: Cabernet franc y Cabernet sauvignon.

El vino varietal de merlot se caracteriza por su finura y suavidad, sin dejar de ser aromático y carnoso.

Es de color rubí muy intenso, de graduación mediana y envejece rápidamente sin perder calidad.

Se complementa bien en trasiegos con garnacha para los vinos jóvenes, y con cabernet sauvignon, bobal o tempranillo para la crianza.

3. Cabernet Franc. Es una variedad de vid negra. El vino de cabernet franc tiene menos cuerpo, menos color y es menos ácido, pero es más aromático.

Se utiliza en trasiegos con el cabernet sauvignon para suavizar la agresividad y el color intenso, y acelerarle el envejecimiento.

4. Shiraz. Es una variedad de vid tinta. Es un vino amable y sabroso, de aroma profundo a frutas silvestres y a violetas.

El color es intenso, refinado, sólido y austero, especiado y de acidez destacable.

Es ideal con quesos maduros y cecinas fuertes, también es excelente para pastas con salsas rojas y carnes generalmente condimentadas como a la cacerola, asadas o guisadas.

5. Chardonay. Es una cepa de uva blanca.

El resultado de su vinificación produce un mosto suave y aromático, llamado frutoso en el ambiente de la Enología, característica por la que es incluida en la elaboración de champaña.

Pero no sólo se cultiva la uva, también hay membrillo y nuez.

Membrillo. Es una fruta típica de la región de Coahuila, cuyos árboles crecen alrededor de los 4 metros de altura.

Nuez. El clima de Parras beneficia el cultivo de nogales casi todo el año, siendo la temporada invernal la ideal para su cosecha.

VINO RIVERA GONZÁLEZ 2006

Vino tinto con una buena intensidad aromática de frutos rojos y especies, con notas de madera emanados de 16 meses de guarda en barricas.

Un vino que al retrogusto demanda elegancia, con un cuerpo equilibrado, de taninos maduros, bien integrados, donde confirma su estructura y elegancia, con un retrogusto medio.

Un vino de amplio rango que bien se puede saborear solo o maridar armoniosamente con quesos, guisos elaborados o perfectamente con carnes rojas de la parrilla.

La cocina mexicana; mole, cortadillo, barbacoa son un complemento exquisito y también va bien con paella, cordero, quesos y jamones.

Variedad de uva: merlot 50 %, cabernet sauvignon 40 %, cabernet franc 10 %

Grado alcohólico: 13.8 %

Temperatura de servicio : 18‐20 ° c

Vinificación: la vinificación se hace en rotofermentador con temperatura controlada. Este vino es añejado por un periodo de 16 meses en barricas de roble francés.

Notas de cata vista: color rojo rubí con destellos ocre por su añejamiento y evolución.

Nariz: vino con potente intensidad aromática especialmente de frutos negros y maduros. Especies y notable madera que le dan sutileza y elegancia.

Gusto: vino de taninos maduros, solido cuerpo y estructura. Buena permanencia con retrogusto medio.

SCIELO TINTO 2008

Vino potente de gran intensidad con aromas francos, bien definidos, afrutados y elegantes que continúan encontrándose en la boca.

Se combinan armoniosamente la vainilla y los frutos rojos, particularmente la ciruela.

Posee un cuerpo robusto con taninos bien presentes y acides acentuada en gusto cítrico de toronja.

Evoluciona expresivamente con la respiración dando pauta a frutas moradas, donde se puede percibir nuevamente el carácter frutal que lo distingue con una presencia en boca vivaz.

Fácil de tomar como aperitivo con botanas o con comidas de barra como pizza, empanadas argentinas, salchichas asadas, chicharrones prensados.

Variedad de uva: 50% Shiraz, 30% Cabernet Sauvignon, 20% Merlot merlot

Grado alcohólico: 13 %

Temperatura de servicio : 18‐20 ° c

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