martes, 21 de septiembre de 2010

El bótox y la felicidad

Humano y pasiones
21 de septiembre de 2010


Cuando alguien frunce el ceño es innegable que está molesto o enojado.

Pero ¿qué pasa cuando alguien no puede fruncir el ceño? ¿acaso eso del impide estar molesto?

Pues según algunas investigaciones puede ser así.

Según un estudio realizado el año pasado las personas que aplican bótox para evitar las arrugas son más felices que las personas que pueden fruncir el ceño como cualquiera.

El estudio fue realizado por un equipo de psicólogos de la Universidad de Cardiff, en Gales.

Para llegar a esas conclusiones, los investigadores entrevistaron a 25 mujeres, la mitad de las cuales se había sometido a tratamientos con bótox.

Las que tenían bótox se mostraron más felices que las otras.

Según el estudio estas últimas no se sentían más atractivas que las primeras, cosa que podía haber alterado el resultado.

La reacción más bien parece estar relacionada a que hay partes de nuestro cuerpo que ayudan y refuerzan las emociones que tenemos.

Existe otro estudio alemán que demostró que las personas con tratamientos con bótox tienen menor actividad eléctrica en las zonas del cerebro que corresponden a respuestas emocionales.

Esto parece coincidir con un experimento de otro estudio que se hizo a 29 personas y consistía en someter a los participantes a un procedimiento desagradable .

Una parte de los 29 participantes debía reaccionar con gestos de dolor; otra parte, con gesto neutral; y una tercera porción, con gesto de relajamiento.

Según los resultados, los pacientes que mostraron cara de infelicidad a propósito experimentaron más sensación de dolor que los otros dos grupos.

Según el doctor Michael Lewis, uno de los autores del estudio sobre bótox, dijo a la revista Scientific American que es posible sentir menos dolor si este no se expresa.

La idea es controversial y de hecho, algunos científicos estiman que si eso llegara a ser cierto, la incapacidad de expresar dolor tendría repercusiones en otros aspectos de la vida cotidiana.

Por ejemplo, la psicóloga Judith Grob, de la Universidad de Groningen, Holanda, demostró qie los sujetos que esconden sus emociones tienen problemas posteriores.

Pueden ir desde retención de la memoria hasta una reacción negativa en actividades sencillas como el completar palabras.

Según ella, cuando el rostro no ayuda a expresar las emociones, las emociones buscan otros canales para expresarse.

Obviamente enojarnos o estar tristes es parte de nuestra naturaleza humana y nuestro rostro es una herrameinta de comunicación no verbal muy poderosa.

Entonces ¿qué tan viable sería usar bótox para sentirnos menos molestos?

Lo cierto es que sonreir más no le hace daño a nadie y es mucho más fácil que fruncir el ceño.

Así que si está pensando en ponerse bótox tal vez no sólo le hará lucir más joven sino que también podría hacerlo más feliz.

OTROS USOS COMPROBADOS DEL BÓTOX

Combatir el estrabismo (ojos desviados). La aplicación de Botox en este caso resulta una alternativa de menor riesgo que una cirugía y se realiza sin anestesia.

Frenar el sudor excesivo (hiperhidrosis). La toxina botulínica aplicada en bajas dosis puede paralizar las glándulas sudoríparas de zonas como las axilas, interrumpiendo temporalmente la sudoración.

Controlar los síntomas de espasticidad (rigidez en los músculos). La espasticidad viene por deterioros en algunas áreas cerebrales o de la médula espinal que permiten controlar los músculos.

En estos casos, el Botox se utiliza para el tratamiento ya que relaja los músculos.

Ayudar a atenuar los movimientos involuntarios y repetitivos, producidos por la contracción de los músculos.

Controlar el blefarospasmo (parpadeo de ojos incesante).

Tratar la tortícolis espasmódica o distonía cervical. Cuando los músculos del cuello se contraen de tal modo que la cabeza queda en una posición anormal.

El botox relaja esta contracción devolviendo la cabeza a su lugar.

Tratar diferentes tipos de distonías faciales. (Contracciones involuntarias y repetitivas de los músculos de la cara).

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