"BASURA ELECTRÓNICA"

Celulares, televisores, computadoras, impresoras son basura electrónica que muchos desechamos cada año.

Cada aparato que lanzas al tiradero se convierte en parte de las cerca de 300 mil toneladas de residuos tecnológicos que México genera anualmente.

Nuestro país ocupa el segundo sitio en la generación de basuras electrónica, por detrás de Brasil, que genera más de 36 mil toneladas, y muy por encima del tercer sitio, Colombia con 36 mil.

Business Monitor Internacional señala que México es el principal mercado de productos electrónicos, detrás de Brasil.

La asociación también estima que el consumo aumentará un 20% en 2013, con un promedio de 119 dólares, es decir casi 1,500 pesos.

El bajo costo de los aparatos y su poca “vida útil” ha provocado que las personas sean menos conscientes sobre la basura tecnológica que genera.

Los aparatos electrónicos tirados a la basura son un riesgo sanitario, ya que contienen metales como el plomo, el mercurio, el cadmio o el níquel y con la exposición a las lluvias, las temperaturas y otras sustancias se convierten en peligrosos tóxicos del aire, el agua, el suelo y la salud de las personas expuestas a ellos.

Además, la incineración de la basura provoca que se generen gases altamente tóxicos que impregnan el ambiente.

En el mundo se desecha anualmente entre 20 y 50 millones de toneladas métricas de desperdicios electrónicos.

Se prevé que para el año 2020 el volumen de basura electrónica se incremente considerablemente en China, Brasil, México e India, en éste último país se estima la cifra superará 500% de generación con respecto a lo registrado en el año 2007.

Mientras que en China y Sudáfrica la producción se cuadruplicará, al aumentar en 400%.

El factor predominante de los residuos electrónicos lo representará el sector de cómputo: pantallas, ratones, teclados, bocinas, cpus y otros periféricos en des-actualización.

Lamentablemente no existe una campaña en conjunto en el país para realizar reciclaje de la basura electrónico, cada estado interesado en el medio ambiente lo hace por su cuenta.

Por ejemplo, en Veracruz se han recolectado 151 toneladas de desechos electrónicos en lo que va del 2011, a través de las campañas “reciclatón”, las cuales se llevan a cabo en diversos municipios del estado.


Todo lo acopiado en las campañas de reciclaje ha sido canalizado a la empresa Recicla Electrónicos de México (REMSA), originaria de Querétaro y dedicado a transformar este tipo de deshechos en materiales como concreto y cristal.

Los productos que se pueden reciclar en México, además del plástico, son los metales, fierro, aluminio, cobre, oro y plata.

De una computadora se obtiene hasta medio gramo de oro o de plata que se exporta en lingotes a compañías estadounidenses y europeas que a su vez los reutilizan para la fabricación de nuevos electrónicos.

Sin embargo, en México el acopio es difícil, porque, por lo general, cuando el usuario final desecha un equipo, lo tira al camión de la basura.

Las recicladoras tienen dos fuentes primarias de acopio: 50% de la materia prima la rescatan de empresas y el resto, de lo que los pepenadores logran sacar de los rellenos sanitarios.

Otro problema con el reciclaje electrónico es que el proceso de reciclado de electrónicos es más costoso a comparación de otros productos.

Para reutilizar una computadora o un celular, por ejemplo, se requiere de líneas de manufactura con personal que separen cada uno de los componentes. Pero al final, se puede recuperar hasta 50% del costo original del producto.

Los recolectores de basura han encontrado otro filón de oro al ya de por si multimillonario de la basura.

Estos hombres extraen de la basura electrónica metales como el oro, cobre, estaño, cromo hexavalente, cristal líquido, brominado retardante de fuego y paladio, mismos que van reuniendo en buenas cantidades para su venta.

Estas operaciones de “extracción” ocasionan que a los basureros lleguen aparatos electrónicos con un 30% menos de su valor de recuperación.

El lado tóxico de la telefonía móvil

Cada año se venden mil millones de de celulares, en todo el mundo. Dos de cada tres personas tienen acceso a la telefonía móvil.

Actualmente hay 4.600 millones de abonados al servicio de la telefonía celular sobre una población de más de 6.800 millones y se prevé que para fin de año los abonados alcanzarán los 5.000 millones.

En cinco años, el celular será el principal medio de conexión a internet y superará el acceso a la red desde computadoras.

Para este año se espera la incorporación masiva de la nueva tecnología 4g, que permitirá navegar más rápido por internet y ver televisión desde el teléfono.

La constante innovación tecnológica y nuevas funcionalidades en los teléfonos celulares conllevan un permanente recambio de equipos a una velocidad preocupante.

Nokia es el líder mundial en fabricación de dispositivos móviles, lanza al mercado unos 30 modelos al año, poco más que Samsung y LG. Sólo durante el 2009, a pesar de la crisis internacional, la empresa fabricó 13 celulares por segundo.

Los celulares desechados son parte de la basura electrónica que constituye, actualmente, el 5% de los residuos sólidos urbanos (RSU) a escala global: una proporción similar a la que representan los envases plásticos, pero mucho más peligrosa

El reciclado de los residuos electrónicos tiene un doble impacto positivo:

Permite recuperar metales o materiales (silicio, plásticos, oro, plata, cobre, etc.) Que son cada vez más escasos y cuya obtención, a través de la minería, genera un alto impacto ambiental.

Se reduce el impacto que estos residuos generan en el ambiente al degradarse en basurales, contaminando napas y suelos