miércoles, 29 de junio de 2011

RESTAURANTE JASO Y CHATEAU DOMECQ

Jared Reardon es un chef que ha trabajado en lugares como la Casa Blanca y ha cocinado para personalidades como los integrantes del grupo Pink Floyd y Metallica, Leonardo Dicaprio, Tom Cruise y otros más.

Nosotros no tenemos que ir muy lejos para disfrutar de su experiencia, basta con ir al restaurante Jaso en Polanco.

Este restaurante es atendido por él y Sonia Arias. Ambos se conocieron en el Culinary Institute of América, en Hyde Park, Nueva York y después de graduarse, viajaron a Manhattan para continuar su entrenamiento profesional.

Él se especializó en arte culinario y ella en repostería. Después de 10 años de trabajo crearon el restaurante Jaso en 2007, con un de Cocina Moderna Americana 100% artesanal.

La música en Jaso corre a cargo de DJ Timka, músico reconocido mundialmente por su trabajo en el Budahh Bar de Nueva York.

Cuentan con una selección de vinos de 400 etiquetas especialmente escogidas para maridarse con todos sus platillos.

Cada uno de sus platillos está basado en el respeto de los sabores puros, el cual sólo resaltan usando especias, hierbas, reducciones y otros secretos del chef.

Hoy vamos a maridar sus platillos con dos vinos de Domecq, un Chateau tinto y Chateau Blanco.

El Chateau Tinto 2007 es un vino “coupage”, hecho con una combinación de uvas Cabernet Sauvignon, Nebbiolo y Merlot y es ideal para acompañar carnes rojas y quesos delicados.

La uva Cabernet Sauvignon es una de las uvas más difundidas en el mundo y se usa para producir vinos muy finos.

El Nebbiolo es una uva pequeña y de piel gruesa que produce vinos de sabor más seco y un color más oscuro.

El Merlot se caracteriza por ser una uva que alcanza una mayor madurez en muy poco tiempo.

Se dice que un vino es coupage cuando surge de una combinación de vinos que resulta agradable y balanceada.

Su añada 1995 fue medalla de plata en el Concurso Mundial de Bruselas 2001 y ese mismo año el Chateau Domecq 1997 obtuvo Medalla de Bronce en Medalla de Plata en las Fiestas de la Vendimia de Ensenada, Baja California.

En el Concurso Mundial de Bruselas 2005 el Chateau 2002 obtuvo medalla de oro.

De este vino no se producen más de 150 mil botellas al año debido a que es uno de los vinos más cuidados por Domecq.

El Chateau Blanco 2009 está hecho con una combinación de Chardonnay y Viogner.

La uva Chardonnay se caracteriza por madurar muy temprano lo cual la hace ideal para la fermentación y la crianza en baricas de roble, hace vinos afrutados y con buena acidez.

La Viogner hace vinos que huelen a flores, especialmente a flor de vainilla y mango. Esta es una de las uvas que más ha crecido en el valle.

Este vino es más propicio para pescados y mariscos cocinados a la mantequilla o crema, para pollo a la parrilla y comida japonesa.

El vino Chateau Domecq blanco cosecha 2004 fue galardonado con Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas 2004.

Actualmente, las uvas de Domecq provienen de su planta Vides de Guadalupe Domecq, dónde cuentan con 500 hectáreas de uvas finas que provienen 4 regiones de Ensenada:

El Valle de Calafia en Guadalupe, el Valle de San Vicente, el Valle del Llano colorado y el Valle de San Antonio de las Minas.

En cada una de esas regiones ellos tienen identificados los viñedos de producción de uvas Premium, donde se cultivan menos uvas y son más pequeñas, el rendimiento por hectárea es menor, sin embargo, la concentración de sabores y olores es mayor.

El Valle de Guadalupe fue rebautizado por Domecq como el Valle de Calafia haciendo alusión a una mítica reina amazona que se supone vivió ahí hace 5 o 6 siglos.

En este Valle Domecq tiene plantadas variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Nebbiolo, Tempranillo, Barbera, Grenache, Petit Syrah, Zinfandel, Chardonnay, Chenin Blanc, French Colombard, Sauvignon Blanc y Riesling.

Su Cava de las Misiones tiene una capacidad de almacenamiento para 150 mil botellas.

El viñedo se encuentra en la parte conocida como la franja del vino donde hay inviernos húmedos y veranos secos y templados similares a los del clima mediterráneo.

Las brisas marinas llegan al Valle del Océano Pacífico y esta protegen las uvas del exceso de calor durante el día y las enfrían durante la noche.

Su microclima se complementa con un suelo arcilloso con potasio.

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