jueves, 9 de junio de 2011

MALTA, VALLETA

Irreverente
9 de junio de 2011


MALTA

Malta es el país más pequeño de la Unión Europea y su actividad principal es el turismo.

Hasta hace 40 años Malta fue una colonia inglesa y por ende aún hay muchas tradiciones de los ingleses y su idioma perdura como la lengua oficial.

Tiene también una gran influencia de Italia y de los países árabes debido a su proximidad.

Es un lugar con una gran mezcla de culturas a pesar de su reducido tamaño, esto es muy aprovechado por la industria del cine, pues en sus 24 kilómetros se pueden encontrar locaciones muy variadas a poca distancia.

Esta diversidad también aplica en su cocina, influenciada por las diferentes culturas de los habitantes de la isla.

La mayoría de las recetas clásicas incluyen masa de tarta, a la que rellenan con vegetales, quesos, pescado, carne, arroz o pastas, creando platos muy abundantes.

Entre estas están la tarta lampuki, rellena con filetes de dorado mezclado con espinaca, coliflor, queso de cabra y avellanas; y el pastizzi, con ricota y huevo en masa filo.

Debido a la falta de hornos de leña, los malteses desarrollaron un proceso de cocción lenta en la que ponen la comida en vasijas de barro sobre una piedra caliente llamada kenur.

Esto derivó en una predilección por los guisos y potajes, uno de los más populares es el guiso del de conejo con vino y hierbas.

Otra forma de preparación de alimentos es el relleno de carnes y frutos de mar, como el pulpo relleno en salsa picante de tomate, o pollo relleno cocinado sobre una cama de papas, cebollas, ajo y hierbas.

Otros guisos muy comunes en la cocina maltesa son el de cordero y los bragioli, filetes de ternera muy finos rellenos de una mezcla de huevos duros, pan rallado y perejil cocidos a fuego lento.

Las entradas más frecuentes son las sopas como la quarabaghli, que se prepara con calabacines, o la minestra que es una sopa espesa realizada con verduras frescas y queso rallado.

La sopa viuda es una mezcla de fideos, verduras y huevos, que se sirve acompañada de queso.

Aunque existe gran oferta de pescado fresco durante todo el año, el preferido por los malteses es el lampuka, un tipo de caballa.

Otros pescados habituales son el mero, pez espada, lubina, calamar, pulpo o sepia.

En cuanto a las verduras, hay una gran variedad de platos. La kapunata, similar al ratatouille francés, se elaborara con berenjena, pimiento, tomate y ajo y suele acompañar a los platos de pescado.

El pan o hobza normalmente se unta con aceite y tomate, añadiendo encima aceitunas, alcaparras, ajo, vinagre, sal y pimienta.

El queso maltes por excelencia es el queso de cabra con pimienta, originario de la isla de gozo aunque ahora también se elabora en Malta.

Muchos de los platos típicos de la isla de Malta se elaboran con masa, como por ejemplo el lampuki, una especie de pastel relleno de pescado con espinacas, coliflor, castañas y uvas pasas, envuelto en una masa crujiente.

Los pastizzi, son una especie de pastelillos calientes realizados con una pasta hojaldrada y rellenos de queso ricota o guisantes.

La timpana es una especie de hojaldre con macarrones, se elabora con macarrones, carne picada y queso, recubiertos en una masa crujiente gratinada al horno.

Los vinos malteses no son caros, y existen algunos de muy buena calidad, así como sus cervezas.

Los vinos de gozo tienden a ser un poco más robustos.

Aún cuando los turistas no vean los viñedos en la isla, la viticultura en este país tiene una larga tradición.

Cuando la orden de Malta llegó a la isla, ya se practicaba.

El vino más fino que se elabora hoy en Malta es el vino tinto la Vallette Vin Rouge.

Sin embargo también el verdala bianco secco, un vino blanco seco, y el verdala moscato, una variante afrutada, son muy populares.

El verdala rose es un vino rosado seco pero igualmente afrutado.

Bajo la denominación "Special Reserve" se reúnen diversos vinos. Originalmente esto significaba solamente que los vinos no se entregaban en toneles sino en botellas.

Malta tiene una agitada vida nocturna con una variada oferta de ocio.

Predominan las discotecas, las terrazas con bares de copas y cafeterías.

Las artesanías más típicas de Malta son las filigranas de oro y plata y los bordados hechos a mano, los objetos de alfarería, cerámica, vidrio y artículos de cobre y latón.

Otros productos típicos son las muñecas y los textiles.

Se pueden realizar compras tanto en grandes mercados y mercadillos de calles, hasta en centros y calles comerciales como la calle República Street de la Valletta.

VALLETA

Valleta es la capital de Malta y está situada en una colina de la costa oriental.

Se sitúa entre el Grand Harbour, al sur, y el puerto de Marsamxett, al norte.

La ciudad se llama así en honor a Jean Parísot de la Vallette, un gran maestro de la orden de los Caballeros de San Juan, quien dirigió la reconstrucción de la ciudad después de expulsar a los turcos en el gran sitio de 1565.

La Valetta es una ciudad barroca con imponentes fortificaciones y gigantescas murallas de piedra que convergen en el castillo de Saint Elmo.

Muchas de sus calles terminan en empinadas escalinatas que descienden a la zona de muelles.

Su calle principal es Kingsway, paralela a la Strait Street, mejor conocida como “Gut” o la tripa.

Antiguamente, la Strait Street era la única calle donde los caballeros podían batirse en duelo, posteriormente, fue la “zona roja” de bares, restaurantes baratos y casas de mala nota, visitadas por marineros.

La Valletta posee muchas iglesias y palacios, entre los que destaca la catedral de san Juan y los “Auberges” o alojamientos de los caballeros.

El Auberge de Castille, restaurado en el siglo 18, es en la actualidad la oficina del primer ministro.

El Grand Harbour cuenta con varios diques y puede recibir barcos de hasta 300 mil toneladas de peso muerto.

En el idioma maltés, Valletta, es coloquialmente conocida como il-belt, que significa "la ciudad".

El museo nacional de bellas artes de Malta fue declarado patrimonio de la humanidad por la unesco.

La población de Valletta ha disminuido gradualmente a lo largo de los años, y actualmente se ha reducido a una tercera parte de lo que tuvo en su época más alta.

Este proceso se vio acelerado después de la segunda guerra mundial con el desarrollo de los suburbios, y el traslado de la gente hacia ellos.

De hecho, la ciudad de Valletta ya no es la más grande del país, ahora es superada por Birkirkara, aunque continúa siendo el centro económico y administrativo del país.

Uno de los suburbios de Valletta es Floriana y fue construido en la parte exterior de los bastiones de la ciudad para albergar a aquellos que no tenían suficiente dinero para comprar una casa en Valletta.

Otro barrio de características similares es Manderaggio, inicialmente diseñado por la orden para recibir marineros, pero este propósito no pudo ser llevado a cabo, los vagabundos se apropiaron de la zona, resultando una maraña de edificios con oscuras callejuelas y serias deficiencias en las condiciones sanitarias.

Por ello Manderaggio fue parcialmente demolido en la década de los 50 y ahí se construyó una nueva zona residencial.

En su puerto hay muelles de descarga y una terminal de cruceros recientemente construida en Grand Harbour, a lo largo del antiguo muro marítimo.

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