Wine Institute

Irreverente
19 de agosto de 2010

Hay una razón por la que muchos visitantes se enamoran de la región vinícola de california cada año: la adopción de sistemas sostenibles.

Y es que al igual que en otras partes del mundo, la viticultura sustentable de California respeta y protege la naturaleza.

No adaptan el Terroir par producir sus vinos, sino ellos se adaptan y respetan la tierra donde cultivan las viñas.

PROGRAMA DE VITICULTURA SOSTENIBLE (SWP)

Los productores que han entrado al programa de viticultura llevan a cabo prácticas orgánicas y biodinámicas.

El programa promueve muchas mejoras en la práctica para el medio ambiente y las comunidades desde el suelo hasta la copa.

Se toma en cuenta la eficiencia energética, el aire y la calidad del agua.

Algunas prácticas incluyen el uso sostenible de la energía solar en los viñedos y bodegas, así como el diseño de edificios verdes, el reciclaje y el compostaje.

Los productores utilizan cultivos de cobertura para aumentar la infiltración del agua y reducir la erosión, mientras que sus ovejas pastan en estos cultivos y fertilizar el suelo.

En lugar de usar pesticidas nocivos, se conserva el hábitat de los búhos y halcones que se alimentan de roedores que destruyen los cultivos.

El primer paso para los productores y bodegueros es evaluar su desempeño de sostenibilidad y establecer un plan de acción para implementar cambios.

Pero este programa es en realidad una guía en la que cada productor decide qué tan rápido implementa sus cambios y qué tan sustentable quiere llegar a ser.

Hasta la fecha, más de mil 566 viticultores y productores han auto evaluado sus operaciones en más de 200 talleres y 9 mil 200 han asistido a talleres de educación dirigidos.

Esto representa aproximadamente el 68% de la superficie vitícola de California y 62% de la producción de vino.

SWP CERTIFICACIÓN

Para llevar el programa de viticultura sostenible al siguiente nivel se puso en marcha a principios de 2010 el primer programa de certificación de terceros para los vendedores y productores a principios de 2010.

La certificación no sólo sirve como una herramienta para acelerar la comunicación y la adopción de prácticas sostenibles, sino también para enlazarlos con consumidores consientes y preocupados por el medio ambiente.