Helvex, materiales antibacteriales

Innovadores y Cosmopolita
9 de agosto de 2010

Los microbios y las bacterias están en todas partes.

Viven en todo lo que tocamos y de hecho empiezan a crecer en nuestra piel incluso en cuanto salimos de bañarnos.

La buena noticia es que en su mayoría, las bacterias y los microbios son inocuos.

Si son ingeridos, casi todos son destruidos por los ácidos en el estómago o no pueden sobrevivir en el ambiente hostil dentro del cuerpo.

La mala noticia es que hay algunas bacterias que no son inocuas, sobreviven y hasta se desarrollan dentro del estómago.

Estos bichitos pueden causar cólera, botulismo, hepatitis, intoxicación, gripe común o la ya tan famosa AH1N1.

Es por eso que hoy en día se han popularizado los productos antibacteriales.

Lo más famoso es el gel antibacterial, sin embargo se pueden encontrar ya en el mercado esmaltes, pinturas, recubrimientos para refrigeradores, pisos, etc.

De hecho recientemente salieron al mercado guantes con recubrimiento antibacterial interno para el personal médico.

Todos estos productos logran ser antibacteriales con diferentes tipos de tecnologías y recubrimientos.

El año pasado Helvex presentó una línea de llaves y fluxómetros con recubrimiento antibacterial en la Expo Ferretera 2009 de Guadalajara.

Los productos cuentan con recubrimientos transparentes o de color verde con un principio activo de iones de plata.

Este protege entre 90 y 95% el desarrollo de las bacterias más comunes como Salmonella, Legionella, Escherichia coli y Staphylococcus aureus, entre otras.

Éstas producen enfermedades infecciosas como la hepatitis, diarrea y amibiasis.

Es una línea pensada para el sector empresarial y hotelero, donde las instalaciones sanitarias cuentan con un flujo considerable de personas.

Esto las hace más vulnerables a la proliferación de bacterias.

A diferencia de otros productos químicos desinfectantes, el sistema antibacterial de Helvex es permanente en sus materiales

No se elimina a través de la limpieza del producto.

El recubrimiento se encuentra únicamente en los componentes con que tienen contacto las manos, como es el caso de la palanca o llave.

En cuanto al uso de este antibacterial para hacer frente a virus como el AH1N1, hasta finales del año pasado, no se tenían resultados sobre su efectividad.

Su identificación como productos con recubrimiento antibacterial a través de una etiqueta en sus empaques estableciendo su denominación.

Además, los baños del sector institucional que la tienen, cuentan con una placa autoadherible con la misma leyenda.

Adicional a la línea antibacterial, Helvex presentó regaderas ahorradoras de agua certificadas por la Comisión Nacional del Agua con el grado ecológico.

Utilizan menos de 3.8 litros de agua por minuto en baja presión y no más de 10 litros por minuto.

Mantienen un alto nivel de funcionamiento en mediana y alta presión, funcionalidad que supera las normas establecidas.

La compañía cuenta, además, con grifos con sistemas, como sensores, que cierran el paso y restringen el agua y sus inodoros tienen doble descarga.

Sus mingitorios secos funcionan con un dispositivo que abre y cierra e impide que los olores salgan, además una pastilla absorbe los residuos que se solidifican.

OTROS DATOS

Una llave abierta consume por minuto entre 11 y 19 litros.

Cada vez que vaciamos el depósito normal del inodoro estamos gastando unos 20 litros de agua.

Un inodoro con pérdida constante derrocha anualmente 83 mil litros de agua.

El consumo medio por persona en el uso del depósito inodoro durante un año alcanza los 10 mil litros.

Con los nuevos sistemas de descarga de doble agua se ahorran más de 4 mil litros anuales.

Una ducha normal gasta cerca de 10 litros de agua por minuto, esto significa una ducha de 5 minutos equivale a 50 litros.

Si las Helvex utilizan 3.8 litros por minuto significa que una ducha de 5 minutos reduce el consumo a 19 litros.

Según la Conagua, si toda la Zona Metropolitana cambiara las regaderas por estas de 3.8 litros, se tendría un ahorro de siete metros cúbicos por segundo.

Si el sistema Cutzamala transporta 14 metros cúbicos por segundo, de los cuales sólo llegan al Distrito Federal 9.9 metros cúbicos.

Con la reducción actual de agua, se limita a cuatro metros por segundo.

De ahí la importancia de reducir la cantidad de agua que se destina para la ducha, pues es agua que a final de cuentas se va por el caño en un segundo.

Un grifo que gotea puede desperdiciar entre 50 y 100 litros de agua cada día que podrían aprovecharse para algo útil en lugar de ir al desagüe.}

Un mingitorio se usa unas tres veces más que un W.C.

Un mingitorio con fluxómetro gasta en promedio 170 mil litros de agua en un año.

Eso significa que usando un mingitorio seco ahorramos esa cantidad de litros anualmente.