Humano y pasiones
16 de noviembre de 2010
La historia de Vega Sicilia comenzó en 1848 cuando Toribio Lecanda, un hacendado de origen vasco, compró al Marqués de Valbuena una finca de 2 mil hectáreas dedicada a actividades agrícolas y ganaderas.
La bodega se fundó casi 20 años después, cuando en 1864 Eloy, hijo de Toribio Lecanda, compró en Burdeos 18 mil sarmientos de cabernet sauvignon, malbec, merlot y pinot noir, destinados a la elaboración de brandy y ratafías.
En 1876, en la Exposición de Filadelfia, Lecanda obtuvo un certificado de calidad por sus brandies y ese mismo año consiguió ser el proveedor de la Casa Real, por lo que en 1880 obtuvo la Gran Cruz de Isabel la Católica.
En 1904 la finca es adquirida por la familia Herrero y ellos a su vez la alquilaron a Cosme Palacio, con quien llegó un personaje crucial en la historia de Vega Sicilia: Domingo Garramiola.
Él empleó técnicas bordelesas para vinificar, renovó las barricas de crianza y dedicó gran esfuerzo a la limpieza de los lagares.
Su trabajo dio frutos en 1915, con dos excelentes vinos: Vega Sicilia y Valbuena.
Son caldos que siguen el modelo de lo que se estilaba en La Rioja en aquella época con envejecimiento prolongado en tinas y barricas de madera y embotellado según llega el pedido.
La distribución de sus primeras botellas comenzó a realizarse entre la burguesía y la aristocracia sin llegar a ser un vino comercial pues estos vinos sólo se ofrecían como regalo a los amigos de la familia.
Fue así como comenzó a cotizarse como el vino más exclusivo de España, pues no podía obtenerse con dinero sino con la amistad.
Luego alcanzaron un gran reconocimiento público gracias a premios como el de la Exposición Universal de Barcelona en 1929 para las cosechas de 1917 y 1918.
En 1933 falleció Domingo Garramiola y su labor fue continuada por su cercano colaborador
Martiniano Renedo.
Ya para 1956 se incorporó a la bodega Jesús Anadón, quien fue Gerente de la firma durante varias décadas y quien puso en marcha años después la Denominación de Origen Ribera del Duero.
En 1982 las Bodegas Vega Sicilia fueron adquiridas por la familia Álvarez y dio inicio la etapa actual de las bodegas.
A partir de ese año los Álvarez han ampliado la superficie de viñedos y se ha producido un proceso de modernización tanto del interior como del exterior de la bodega.
En 1985 Pablo Álvarez tomó plena posesión de la dirección general de la bodega y Mariano García se responsabilizó del área enológica.
En 1992 la familia adquirió Bodegas Liceo, una firma fundada en 1990 y situada en Peñafiel, Valladolid.
Así nació Alión, un nombre con gran carga emotiva ya que corresponde al concejo leonés en el que nació el patriarca de la familia, David Álvarez.
En 1993 Vega Sicilia fundó Tokaj Oremus en Hungría, un nuevo proyecto de Pablo Álvarez quien busca devolverle su antigua grandeza a este viñedo.
En 1998 se incorpora a la bodega Xavier Ausás en la dirección técnica del grupo de bodegas, después de trabajar seis años como enólogo de Vega Sicilia.
Xavier junto con Begoña Jovellar, es el padre, maestro y educador de los vinos de la empresa.
En el año 2000 concluyó el proceso de renovación y modernización de la bodega y en 2001 compraron Bodegas Pintia bajo la DO Toro.
Desde la cosecha de 1997 han comprado 70 hectáreas de viñedo en diferentes localidades de esa Denominación de Origen.
Después de cuatro años de estudio del concepto de vino, en el 2001 se empezó a vinificar con fines comerciales.
La estrategia de esta nueva bodega es la misma que la de todas las del grupo: impulsar vinos con personalidad y alta calidad, que implican producciones de vino limitadas.
PABLO ÁLVAREZ
Pablo Álvarez es miembro de la familia propietaria de Vega Sicilia y en la actualidad máximo responsable del grupo de bodegas.
Dirige las firmas Alión, Tokaj Oremus y Alquiriz.
martes, 16 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
EXCELENTE VINO YO TENGO 2 RESERVAS 1969Y1974 INVALUABLES DELICIAS AL PALADR
ResponderEliminar