martes, 2 de marzo de 2010

El día mundial del riñón comenzó a celebrarse en el 2007 y este año se celebrará el día 13 de marzo.

Humano y pasiones
2 de Marzo de 2010
HOSPITAL ABC: DÍA DEL RIÑÓN


Los riñones son dos órganos que forman parte del sistema urinario y se encuentran situados en la parte posterior del abdomen, uno a cada lado de la columna vertebral.
Están rodeados de tejido graso y se extienden entre la onceava costilla y la treceava vértebra lumbar.
El riñón de un adulto pesa unos 170 gramos, tiene unos 12 centímetros de longitud y 6.5 de ancho.
Los riñones cumplen una función vital.
Filtran la sangre para eliminar las sustancias tóxicas que se generan dentro del organismo o que ingerimos a través de medicamentos y alimentos.
Cada riñón filtra cerca de mil 700 litros de sangre por día y concentra líquido y residuos en 1 a 3 litros de orina por día.
Debido a esto, los riñones están más expuestos a sustancias tóxicas en el organismo que ningún otro órgano; por lo tanto, son altamente susceptibles a lesiones.
Cuando los riñones no funcionan adecuadamente, el organismo se "intoxica".
Si no se atiende a tiempo el problema que genera la falla, una persona puede morir en pocos días.
El médico encargado de la salud de los riñones es el nefrólogo.
La Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKFf) y la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) lanzaron en conjunto el día mundial del riñón.
Este día tiene como finalidad incrementar el conocimiento sobre las enfermedades renales crónicas y sus asociados índices de mortalidad.
Además, se pretende atraer la atención hacia la necesidad urgente de una detección temprana y la prevención.
El día mundial del riñón comenzó a celebrarse en el 2007 y este año se celebrará el día 13 de marzo.
También se desea concientizar a médicos y a profesionales de la salud acerca del papel del riñón en enfermedades crónicas.
Estudios recientes muestran que 1 de cada 9 individuos aparentemente sanos muestra algún tipo de señal de enfermedad renal crónica.
Estos individuos tienen un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares e insuficiencia renal.
Si sigue la tendencia actual, la enfermedad renal crónica, la hipertensión y la diabetes habrán cobrado 36 millones de vidas en el año 2015.
Estudios sencillos pueden detectar a estos individuos antes de que los eventos ocurran y se pueden tomar medidas preventivas que reducen ampliamente los riesgos.
El conocimiento acerca de estas enfermedades tiene el potencial inmediato de reducir dramáticamente el número de muertes e incapacidades a nivel mundial.
Para detectar problemas renales, se recomienda realizarse un examen general de orina, otro de química sanguínea y verificar la presión arterial al menos una vez al año.
En niños es importante vigilar un adecuado aumento de peso y talla así como infecciones en las vías urinarias.
Las enfermedades de riñón más comunes son insuficiencia renal crónica, cálculos renales, cáncer, e infecciones (pielonefritis).

Principales enfermedades que afectan los riñones

Insuficiencia renal crónica

Es una enfermedad irreversible de ambos riñones en la que el organismo pierde la capacidad de filtrar las sustancias tóxicas de la sangre.
La persona requiere tratamiento de sustitución de la función renal para conservar la vida, ya sea diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante.
Es una enfermedad “silenciosa”, que no se detecta fácilmente pues los síntomas no son evidentes.
Las principales causas de la insuficiencia son: diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Esta enfermedad que no discrimina raza, sexo, edad ni condición social es considerada una epidemia a nivel mundial.
La insuficiencia renal crónica puede detectarse mediante estudios simples de laboratorio en sangre y orina.
Actualmente, el 30,8% de la población mayor de 20 años tiene hipertensión mientras que alrededor del 10% tiene diabetes mellitus.
El tratamiento adecuado de la diabetes mellitus y la hipertensión reduce el riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
La anemia es una complicación frecuente de la insuficiencia renal crónica.
Algunos síntomas de la insuficiencia renal son:
Cambio de frecuencia o volúmen de la orina; ardor o sangre al orinar; hinchazón de cara, pies o abdomen; dolor en la parte baja de la espalda.
8.3 millones de personas tienen insuficiencia renal leve (la mayoría de éstas personas no lo saben).
En México hay 128 mil pacientes con insuficiencia renal crónica; de los cuáles el 50% tienen la oportunidad de ser atendidos en el sector salud.
64 mil enfermos renales crónicos no son atendidos adecuadamente.
15 mil niños son afectados por la enfermedad.
La tasa de crecimiento de la insuficiencia renal crónica, descontando los decesos, ha sido aproximadamente del 11% anual en los últimos 10 años.
Es la tercera causa de muerte hospitalaria en el país.

Cálculos renales

Una piedra o cálculo renal está formado de un material duro y cristalino formado en el riñón o en el tracto urinario.
El tamaño de estas piedras puede variar de 1 milímetro a varios centímetros de diámetro.
En algunos casos, aparece una sola piedra y, en otros, más de una.
Normalmente, afecta a personas de más de 30 años y, en general, aparece con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres.
Las piedras normalmente provocan la aparición de sangre en la orina (muchas veces sólo detectable en un análisis de orina) y dolor en el costado, en el abdomen o en la región inguinal.
Se dan en 1 de cada 20 personas alguna vez durante sus vidas son, por tanto, bastante habituales.
Cuando se forma una piedra pequeña en el riñón, puede desprenderse y salir al exterior junto con la orina sin provocar dolor.
Si la piedra es mayor, puede quedarse atrapada en uno de los uréteres, en la vejiga o en la uretra. En este caso puede quedar bloqueado el flujo de orina y causar un dolor intenso.
En la mayoría de los casos, no es posible averiguar las causas precisas de la aparición de estos cálculos.
No obstante, su desarrollo se relaciona con la disminución de la cantidad de orina producida por beber poca cantidad de líquidos.
También pueden ser debido al incremento de la excreción de elementos que forman piedras como calcio, oxalato, xantina o fosfatos.
En la mitad de los casos el cálculo se expulsa antes de 15 días, y en la mayoría antes de los 2 meses.
Si la expulsión no se da espontáneamente se puede realizar:
Litotricia extracorpórea con ondas de choque. Mediante este método se rompen los cálculos en pequeñas fracciones que se pueden expulsar más fácilmente (eficacia del 90%)
Endo-urología. Se realiza una punción en la espalda a la altura de los riñones o por los conductos urinarios (uretra, vejiga, etc.)
Cirugía. Solo se realiza ante el fallo de los demás sistemas de tratamiento.
Las medidas preventivas son necesarias ya que la mitad de las personas que han sufrido un cálculo, vuelven a tener otro antes de 10 años.

Cáncer de riñón

El cáncer de riñón ocupa el tercer lugar en frecuencia de los tumores urológicos y representa el 3% de todos los tumores del organismo.
Aparece con máxima frecuencia entre los 50 y los 70 años, aunque puede presentarse a cualquier edad.
Los hombres son más propensos a contraerlo que las mujeres. Hoy en día, la proporción es 2 hombres por cada mujer que lo padece.
Se produce en cualquiera de los dos riñones o en los dos.
Fumar es uno de los mayores y más importantes factores de riesgo para contraer cualquier tipo de cáncer.
El tabaco causa más de un cuarto de los cánceres de riñón.
Los fumadores son el doble de propensos que los no fumadores a contraer esta enfermedad.
Pero fumar no puede ser la única causa, algunas personas lo han desarrollado tras largos procesos de ingesta de una droga calmante llamada fenacetina.
Tener sobrepeso puede incrementar la posibilidad de contraer algún tipo de cáncer, como el de riñón.
Un historial familiar de cáncer de riñón aumenta el riesgo a padecerlo.
Los pacientes que han estado en diálisis por largo tiempo pueden desarrollar quistes renales que pueden ser causas de cáncer de riñón.
Los síntomas del cáncer de riñón son muchos y variados. Los más comunes son:
Sangre en la orina, pérdida de peso rápida e inexplicable, dolor en la parte baja de la espalda, pérdida del apetito, hinchazón de los tobillos y las piernas.
Masa o bulto en el abdomen, fatiga, fiebre recurrente, hipertensión arterial, anemia, dolor constante en uno de los costados.
Entre un 40 y un 50% de los tumores de riñón se diagnostican mediante la realización de una ecografía.

Infecciones

La pielonefritis o infección urinaria alta es una infección del riñón y de las vías urinarias.
Para clasificar una pielonefritis debemos tener en cuenta si existen complicaciones o no. Los dos tipos de pielonefritis más comunes son:
Pielonefritis aguda no complicada: desarrollo repentino de una inflamación del riñón.
La pielonefritis aguda ocurre normalmente como resultado de una infección de orina común (una "cistitis" o infección de vías bajas).
Puede ser mucho más severa en personas de la tercera edad o con inmunodeficiencias (por ejemplo, aquellos que padecen cáncer o sida).
Pielonefritis crónica: infección de vias urinarias complicada.
Las complicaciones más temibles son la sepsis o infección diseminada por todo el cuerpo, y la insuficiencia renal.
La pielonefritis ocurre de forma mucho más frecuente cuando existe el llamado reflujo vesico-ureteral (reflujo persistente de orina "hacia atrás").
La pielonefritis la pueden causar distintas bacterias, algunas mucho más dañinas que otras.
El rápido y completo tratamiento de las cistitis (infecciones de la vejiga) e infecciones urinarias en generalpodría prevenir el desarrollo de muchos casos de pielonefritis.
Los síntomas más frecuentes son: malestar general, fiebre mayor de 39°c por más de 2 días, escalofríos, dolor del costado, de espalda, abdominal o al orinar.
También puede haber náuseas y vómitos, necesidad de orinar muy a menudo, orina de color turbio o anormal, con sangre o fuerte olor.

Tratamientos del Hospital ABC

En el Centro Médico ABC se realiza el trasplante renal en forma continua desde hace más de 30 años en el programa de donadores vivos y en el de obtención de órganos cadavéricos.
Trabajan en conjunto los cirujanos de trasplante renal, el equipo de nefrólogos, la unidad de hemodiálisis y el personal de enfermería altamente capacitado para el cuidado de estos pacientes.
Gracias a ello el trasplante renal es un procedimiento que ha logrado resultados de sobrevida, tanto del paciente como del injerto.
La unidad de transplante del Hospital ABC está al nivel de las mejores instituciones extranjeras, apegándose a un estricto control de calidad y a un buen costo.
El centro de transplantes y la unidad de hemodialisis del Hospital ABC se encuentran en el Campus Observatorio.

Puede pedir informes al 52 30 80 00

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