La historia continúa después del restaurante caro, donde se me ocurrió pedir una pasta Tagliatell en un restaurante francés. Incoherencias de la vida.
El lugar como una librería gigante tiene eso que les gusta a los franceses: poco aire, mucho olor a ajo, queso, cebolla y gente. No importa el tamaño. Diosito me oyó y cuando me estaba asfixiando mi grupo d amigos dijo, que era hora de irse.
Llegue mi nueva habitación. Creo que dijeron, ahora si a este mexicanito, por latoso y pancho nos lo fregamos y me dieron una más calurosa que un horno rosticero de pollos Rio. Así que estoy rojito de la asada. ¡Claro que dormí! Después de todo lo que camine. Eso sí con una herida en mi tobillo causada por las botas de Kenneth Cole para la nieve y lluvia que me traje, pensando que haría un frio menor a 10 grados como decía el meteorológico, al que creo se le bajo la betería de su aparato medidor y se la invento, como hacen los de la tele en el programa matutino los del Weather Chanell y que rara vez le atinan.
Como ya sabía que esto me la jugarían y tenía que estar en una entrevista con doctores especialistas en temas de sexualidad, decidí levantarme temprano.
En el techo escuchaba un ruido raro. Pensé que como las camaristas empiezan muy temprano a hacer las habitaciones, habían entrado a las 5.30 AM a la de mi vecino. Se escuchaba como que arrastraban algo, y me supuse que era la barredora, ya que como aquí no les gusta gastar en electricidad o calefacción o aire acondicionado, usarían barredoras.
Sonaba como que querían atrapar un ratón, pues se escuchaba ¡¡¡ hummmie, humiie, humiee!!. Luego caí en la paranoia de que mi vecino de arriba estaba haciendo algo en la cama, ya fuese con su novia o con una ratona. ¡¿Pero a esas horas de la mañana?!
Creo que nos quedaremos con la duda, porque ya que los franceses tiene fama de grandes amantes, no Sería posible que ese ruidito ¡¡solo durara 90 segundos o dos minutos!! , por eso descarto que estuvieran haciendo el amor, aunque el ruidito era constante. Creo que más bien alcanzo al ratón.
Para ganarle la jugada al gerente del hotel Des Congress y temiendo que me cerraran la llave con la regañada que les puse ayer, me metí a bañar creo que primero que nadie… ¡¡ahhhh!!.. ahora si había agua caliente y en el piso cero un “petit-déjeune”.
Nunca he entendido porque en France les gusta poner puertas de vidrio a la mitad. Ya sea para lavar muchas veces el piso con toda el agua que se chorrea o para que te bañes a la mitas, tanto del cuerpo como del espacio.
¿Qué no les da igual poner la puerta completa?
De ahí me fui a la conferencia el tremendo Centro de Convenciones de Lyon, en el que se lleva a cabo el XII Congreso de la Sociedad Europea de Medicina Sexual.
Todo muy bien hasta que me di cuenta que la temperatura subía. Casi todas eran mujeres y solo habíamos unos 3 hombres y medio. El tema estaba interesante pues se presentaba un medicamente para ayudar a subir la libido de la mujer o mejor dicho subir su apetito sexual…¡¡upssssss!!.
Una especie de Viagra. Los estudios dicen que trastorno del deseo sexual hipo activo en Estados Unidos se ubica entre el 9 y el 26 por ciento de las mujeres, dependiendo de la edad y el estatus menopáusico. El fármaco flibanserina, que se creó originalmente como antidepresivo, es eficaz para tratar a mujeres con la libido baja y ¡no IMPORTA DE QUE EDAD!
Me entienden cuando les digo que la temperatura subía. Pero lo que pasa es que no era por el tema de libido, sino que los del Centro de Convenciones no tiene la costumbre de prender el aire en esta temporada, pero no contaban con un día soleado y un montón de mujeres hablando de libido.
14, Place Jules Ferry,69006 Lyon, France, tel: +33 4 37 24 25 2 Léste. Una muy buen brasserie en la que comí un entrecot casi tan buen como el que prepara el fotógrafo Christian Besson en su minirestaurante de la condesa Citlaltépetl 23 Int. F
Entre Ozuluama y Campeche, Col. Hipódromo De La Condesa , Tel. 5286-5945, http://www.photobistro.unlugar.com
Los ostiones, estaban sensacionales, uno de los platillos típicos de cualquier restaurante francés que ese jacte de serlo. Con ese sabor a ostión en concha de mar frio, donde no se pierde el yodo. Tan bueno que me dieron sueño y cuando iba camino a Antic Wine, www.anticwine.com , 18, Rue Boeuf, 69005 Lyon, France, tel: +33 4 78 37 08 9
en el centro del viejo Lyon, me quede dormido en el taxi. Mi amigo hablaba y hablaba y soñaba con lo que decía. Total llegamos y me encante con esta tienda. Minitienda de vinos antiguos y especiales, aquellos que no se encuentran tan fácilmente y de cosechas extrañas. Puedes encontrar Margaux del 50, Polignys del 70, Chateauneuf du Pape del 70, Lafite del 80.
Ya me voy, a ver si alcanzo ir a RESTAURANT COMPTOIR - Tel : 04 72 56 04 76 6/3/1 rue Laurencin - 69002 LYON – www.restaurant-thomas.com
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